Patente y marca son dos conceptos que vemos juntos muchas veces, haciendo habitual que se confundan como si fuesen sinónimos, de hecho las patentes y marcas en España las concede la misma oficina; sin embargo, no son lo mismo y hacen referencia a diferentes propósitos. En esta entrada vamos a explicar qué son cada uno de estos conceptos y en qué se diferencian.
Patentes
Las patentes en España están reguladas en la Ley 24/2015, de Patentes, que sustituyó a la Ley 11/1986; en su artículo 4 nos dice que «son patentables, en todos los campos de la tecnología, las invenciones que sean nuevas, impliquen actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial».
Entonces, ¿qué es una patente exactamente?
¿Qué es una patente?
Parte del significado de patente lo encontramos ya en el citado artículo 4 de la ley española, las patentes son invenciones originales, que pueden aplicarse en la industria. Es decir, la patente debe ser novedosa, que no exista en ningún lugar del mundo previamente. Además, debe tener capacidad inventiva y no ser el resultado la combinación de otras invenciones previas. Y debe tener aplicación industrial.
Pero además, la patente es un derecho que concede de forma exclusiva por parte de un Estado al inventor de una tecnología o producto nuevo, que puede ser explotado de forma comercial, durante un período de tiempo limitado. Esto quiere decir, que solo el titular de la patente (que puede ser el inventor o no) puede utilizar dicha tecnología o producto patentado con fines lucrativos y que solo este puede autorizar y fijar las condiciones para el uso de su invención por parte de terceros.
Un ejemplo de patente, que seguramente habréis visto en las noticias alguna vez, es el Daedalus Mark 1, un traje a lo Iron Man que permite a una persona volar como este súper-héroe; su inventos es Richar Browning y actualmente este traje es objeto de solicitud de patente internacional.
Otros ejemplos conocidos de patentes muy presentes en nuestro día a día, es el navegador GPS, el Bluetooth o el Velcro (este último ya de dominio público).
¿Para qué sirve?
Como ya hemos adelantado, la patente sirve para explotar comercialmente una invención con aplicación industrial. Durante un tiempo limitado, el inventor o titular de la patente tendrá el derecho exclusivo de explotación sobre dicho invento, de manera que nadie más podrá ganar dinero con él o utilizarlo sin el consentimiento del inventor o titular.
Así, el titular de una patente tiene los siguientes derechos:
- Fijar y determinar quién puede usar la invención patentada duran el tiempo vigente de la patente.
- Autorizar o dar licencia a terceros para el uso de la invención, bajo el acuerdo de las condiciones que el titular establezca.
- Vender a un tercero la patente.
Tipos de patentes
Existen diferentes tipos de patentes, tanto en función de su alcance geográfico como en función de aquello que protegerte.
Nacional
Las patentes nacionales las otorgan los Estados y solo tienen alcance nacional, es decir, que la patente solo se reconoce en el país en el que haya sido patentada la invención, de manera que si alguien la reproduce en otro país, podrá patentarlo allí, siempre y cuando el inventor original no haya solicitado una patente internacional.
En España, las patentes se registran en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), una vez la solicitud presentada cumple con los requisitos de patentabilidad que exige la ley.
Europea
La patente europea se basa en el CPE (Convenio sobre la Patente Europea) o Convenio de Munich de 1973. Este convenio concede derechos de patente para todos los países europeos que se desee. Es importante no confundirlo con la patente comunitaria, que es el sistema de patente propuesto por la Comisión Europea para los países miembros de la UE, con el objetivo de armonizar las diferentes legislaciones nacionales sobre patentes. Si bien, la patente comunitaria se basa en el CPE.
La encargada de gestionar las solicitudes de patentes europeas es la Oficina Europea de Patentes.
PCT
El PCT es el Tratado de Cooperación en materia de Patentes, a través del cual se puede solicitar una patente internacional para sus invenciones, es decir, si solicita una patente al PCT, la invención quedará protegida a nivel mundial.
El objetivo del PCT es centralizar el procedimiento a través de una sola oficina de patentes, a través de la cual se presenta un única solicitud para que tenga efecto en cada uno de los países del Tratado que señale la persona que hace dicha solicitud.
De producto
La patente de producto es aquella que otorga a la invención en sí, es decir, al objeto material final.
De procedimiento
La patente de procedimiento es la que se concede sobre el propio procedimiento para crear o elaborar un producto, quedando este excluido del dominio público; es decir, que si un tercero logra elaborar el mismo producto, pero no emplea el procedimiento patentado para ello, no estaría incurriendo en una violación de la patente.
La caducidad de la patente
Como ya hemos mencionado, la patente tiene una duración determinada, en concreto, de 20 años, que además son improrrogables. De manera que cuando caduca la patente sobre una invención, esta ya se podrá usar si previó consentimiento del titular de la patente.
Esta caducidad de las patentes tiene como fin el que la sociedad en su conjunto pueda beneficiarse de la invención y seguir progresando.
¿Qué se puede y que no se puede patentar?
Hay que tener en cuenta que no todo puede ser patentado, de manera que quedan excluidos:
- Los métodos matemáticos.
- Las teorías o principios científicos.
- Los descubrimientos de sustancias naturales o cualquier elemento existente previamente en la naturaleza, pero que fuese desconocido para la humanidad.
- Los métodos y reglas de una actividad intelectual.
- Los seres vivos tal y como se encuentran en la naturaleza.
- Las reglas y normas de un juego.
- Las obras literarias, estéticas o artísticas protegidas por derecho de autor.
- Los programas de software protegidos por derecho de autor.
- Las formas de presentación de información.
- Los métodos de tratamiento quirúrgico, terapéutico o de diagnóstico aplicables al cuerpo humano y los relativos a los animales.
- El material biológico o genético.
Marcas o nombres comerciales
En España la marca y nombre comercial están regulados por la Ley 17/2001, de Marcas, que recoge en su artículo 4 qué es una marca comercial:
«Signos, especialmente las palabras, incluidos los hombres de personas, los dibujos, las letras, las cifras, los colores, la forma del producto o de su embalaje, o los sonidos».
¿Qué es una marca?
Por lo tanto, atendiendo a la propia definición que nos da la ley, una marca comercial es un tipo de signo (puede ser un nombre, un logo, hasta un sonido), con el que se puede determinar el origen de un producto o servicio, o dicho de otra forma, que identifica la empresa que lo fabrica o presta.
¿Para qué sirve?
Una marca sirve para diferenciar productos y servicios de una empresa respecto a los de su competencia en el mercado.
La marca se puede registrar para un solo producto o servicio o una línea de productos o servios. Una empresa puede registrar varias marcas en función de los productos o servicios que fabrique o preste o comercialice. Por ejemplo, un fabricante de coches tiene su marca «principal» y luego cada modelo de coche que fabrica tiene su propia marca (Ford > Ford Focus).
Así, las marcas sirven para proteger la identidad del signo y que los consumidores diferencias claramente entre productos iguales o similares, pero de diferentes fabricantes.
Tipos de marcas comerciales
Existen diferentes tipos de marcas comerciales en función de su finalidad y según el signo que protejan.
Atendiendo a la finalidad, hay marcas de productos y servicios, también conocidas como marcas individuales. Marcas colectivas y marcas de garantía.
Atendiendo a su formato, tenemos:
Marcas Nominativas
Marcas nominativas (o denominativas) son aquellas que están formas exclusivamente por palabras o letras, números en caracteres estándar, sin ningún otro tipo de características gráfica, de disposición ni color.
Por ejemplo, Samsung, LG, Sony, Ford o El Corte Inglés.
Marcas Figurativas
Las marcas figurativas son el signo formado por palabras, letras o números con caracteres, estilización o disposición no estándar, que pueden o no incluir elementos gráficos o de color que están exclusivamente formadas por elementos gráficos.
Un ejemplo lo tenemos en el logotipo de Nike, Adidas o el cocodrilo de Lacoste.
Marcas Mixtas
Las marcas mixtas engloban tanto el logotipo como la denominación; por ejemplo, la marca del Corte Inglés con su logo del triángulo verde y dentro el nombre con su tipografía propia.
Marcas Tridimensionales
Las marcas tridimensionales son aquellas que, como su nombre indica, tienen forma tridimensional. ¿Y qué se entiende por esto?, puede ser la protección o el envoltorio del producto. Surgen por la necesidad de evitar la confusión de los consumidores cuando dos productos comparten un aspecto similar.
La primera marca tridimensional fue la botella clásica de CocaCola.
Marcas Sonoras
Las marcas sonoras son aquellas que están exclusivamente constituidas por un sonido o un conjunto de sonidos. Por ejemplo, el tono de los teléfonos Nokia.
¿Cada cuánto debe renovarse la marca y/o el nombre comercial?
La marca o nombre comercial tiene una duración de 10 años, tras los cuales se pueden prorrogar por otro período de 10 años y así sucesivamente, sin ningún tipo de límite.
¿En qué se diferencian entonces, marca y patente?
Ahora que ya hemos repasado qué son la patente y la marca registrada, podemos ver que la principal diferencia está en que con patente se protege una invención, por un período de 20 años no renovables, mientras que marca sirve para proteger la identidad de un signo para diferenciarlo de la competencia en el mercado, dura 10 años y se puede renovar cuando caducan por otros 10 años indebidamente.
Así que la patente prohíbe el uso de un invento por parte de terceros no autorizados durante 20 años. Mientras que la marca prohíbe el uso de su nombre o logotipo por un período de 10 años y durante las sucesivas prórrogas que se soliciten.
Una patente prohíbe la fabricación del mismo invento o procedimiento, sin embargo, la marca no prohíbe comercializar un producto igual, siempre y cuando no lleve el mismo nombre comercial (una televisión la pueden fabricar diferentes empresas, por ejemplo).
Conceptos relacionados con «marca» y «patente» que debes conocer
Tas este repaso de la patente y la marca, veamos algunos conceptos relacionados con ellos que debéis conocer.
Modelos de Utilidad
Los modelos de utilidad son un tipo de patente, de hecho, la patente más sencilla dentro de las patentes de invención (o producto). El modelo de utilidad es «una novedad de dispositivo, instrumento o herramienta que resulte práctica y útil». Se pueden conceder a aquellas innovaciones de carácter práctico que están basadas en una nueva estructura o composición sobre un dispositivo o herramienta preexistente, pero que lo mejoran o le dan una nueva utilidad.
Su duración suele ser menor (aunque depende de la legislación de cada país), de 10 años frente a los 20 de la patente.
Registro
Tanto las patentes como las marcas deben registrarse a través de una solicitud, que debe presentarse ante un organismo competente. En España, ese organismo es la Oficina Española de Patentes y Marcas, quien se encarga de certificar que la patente o la marca son realmente originales en nuestro territorio y no existen otras iguales.
Ley de patentes y marcas
Aunque es habitual escuchar el término conjunto de ley de patentes y marcas, lo cierto es que en España no existe una ley con ese nombre, sino que son dos leyes diferentes, la Ley de Patentes 24/2015 y la Ley de Marcas 17/2001.
Cada una de estas leyes regulan de forma separada la creación, solicitud, uso y explotación de la patente y la marca en España.
Propiedad Intelectual
En esta entrada hemos mencionado que tanto patente como marca deben registrarse, sin embargo, este registro no se hace en el Registro de Propiedad Intelectual, puesto que aquí se llevan aquellas creaciones de carácter único y que no se pueden producir en serie o industrialmente, como las obras literarias y artísticas, las películas, los programas de ordenador, etc. Es decir, la propiedad intelectual no se aplica ni a la patente ni a la marca.
Propiedad Industrial
Así que el lugar donde se registran las patentes y las marcas en España es en el Registro de la Propiedad Industrial, que se encarga de proteger las creaciones relacionadas con la industria: patentes y modelos de utilidad, signos distintivos y diseños.
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