Que hay quién ha mentido o exagerado alguna vez su currículum, todos lo sabemos. Que existen ofertas de trabajo falsas en portales de empleo y redes sociales como LinkedIn o Facebook, también. Lo que la mayoría desconocíamos es que también se producen los llamados fraudes de identidad en las entrevistas de trabajo.
En las próximas líneas explicaremos qué son y cómo funcionan este tipo de fraudes, que llevan lo de mentir en el CV un paso más allá.
¿Qué son los fraudes de identidad en las entrevistas de trabajo?
Los fraudes de identidad en las entrevistas de trabajo es un nuevo tipo de estafa que ha empezado a proliferar a raíz de las entrevistas por videollamada y los puestos de teletrabajo, en la que el que comete el fraude es el entrevistado, es decir, el supuesto candidato al puesto de trabajo vacante. Decimos «supuesto candidato», porque parte del fraude consiste en que quien realiza la entrevista no es después la persona que realmente se contrata.
Como decíamos al principio, todos hemos oído alguna vez de alguien que pone información falsa entre los datos de un currículum, exagera la experiencia o unos determinados conocimientos o las propias referencias laborales o miente en la propia entrevista de trabajo presencial. Sin embargo, los fraudes de identidad en las entrevistas de trabajo a través de videollamada o llamada telefónica van más allá, ya que la entrevista no la hace el candidato real, algo que algunas empresas han detectado más adelante, cuando se hace necesaria la presencia física del trabajador en la oficina o a través de una videoconferencia con el equipo.
No hablamos de un caso de suplantación de identidad, como ocurre con otras estafas con ofertas de trabajo que se emplean para robar datos o dinero a las víctimas, ya que en esta situación, lo que trata la persona que lleva a cabo el fraude es que le contraten a ella, pero sin tener que pasar ella por el proceso de selección.
Los fraudes de identidad en entrevistas de trabajo se producen sobre todo en sector IT, por la falta de candidatos, siendo EE. UU. donde han comenzado a reportarse y en los procesos de selección de personal por Internet, donde todo el procedimiento se realiza de forma telemática, es decir, no llega a producirse una entrevista presencial en ningún momento.
¿Cómo funcionan?
Este tipo de fraudes funcionan de manera «sencilla»; la persona que quiere conseguir el trabajo o pide o contrata a alguien que se haga pasar por él durante todo el proceso de selección, incluida cualquier posible entrevista a través de llamada o videollamada. Existe incluso un lucrativo «mercado» en el que vender este tipo de servicios.
Es, como decíamos, llevar las mentiras del CV un paso más allá. La persona que realiza el proceso de selección suele ser alguien con buenas capacidades de comunicación, alguien que se ha «especializado» en hacer este tipo de entrevistas y superar el proceso hasta conseguir la contratación.
Evidentemente, los datos personales que se facilitan para realizar el contrato, sí son los de la persona que realmente va a trabajar.
Una vez contratado, dado que el fraude se produce sobre todo para puestos de trabajo a distancia, es posible que la empresa no detecté el engaño durante un tiempo, como se puede constatar en los casos que comparten algunos CEO (por ejemplo, en la compañía de ciberseguridad SydanTech, en EE. UU., llegaron a tardar nueve meses en darse cuenta de que un empleado había cometido este fraude).
Objetivos de estos fraudes de identidad
Parece que el principal objetivo de los fraudes de identidad en entrevistas de trabajo es conseguir que contraten a un candidato diferente al que realiza el proceso de selección. Debemos tener en cuenta que el sector IT es uno donde los salarios son bastante atractivos, sobre todo en determinados puestos, y que conseguir un trabajo en él parece incentivo más que suficiente para recurrir a estas tretas (especialmente si las compañías tardan en detectar el engaño).
El objetivo económico está detrás de las motivaciones de los reclutadores profesionales, que cobran una comisión por cada candidato que consiguen colocar en un puesto de trabajo, para lo que parece que no dudan en recurrir a tácticas poco éticas, desde contratar personas para hacer las entrevistas por el candidato, hasta falsificar CV para que tengan más posibilidades de superar el algoritmo de contratación que emplean ya varias compañías en sus procesos de selección.
¿Por qué han aumentado este tipo de fraudes de identidad?
Entre las razones para el aumento de los fraudes de identidad en entrevistas de trabajo, está la proliferación del teletrabajo y los procesos de selección telemáticos, que «facilitan» estos engaños. Pero también una oferta de empleo elevada en determinados sectores, como el mencionado IT, en el que hay poca demanda, es decir, pocos candidatos disponibles; esto hace que empresas que necesitan cubrir rápidamente sus vacantes (especialmente start-ups), sean las que más caigan en este tipo de estafa.
En cualquier caso, aún es pronto para hablar de una tendencia creciente, que pueda continuar más allá de los efectos de la pandemia de Covid-19, pero sí que detectan bastantes casos, hasta el punto de que ya son varios los medios que se han hecho eco de este fraude o LinkedIn ha publicado una guía para detectar falsos candidatos en entrevistas por videollamadas.
¿Cómo evitar ser víctimas de los fraudes de identidad en las entrevistas de trabajo?
La principal recomendación que se hace para que una empresa no sea víctima de uno de estos fraudes de identidad, es realizar una última entrevista de forma presencial con el candidato, de manera que será más fácil detectar si el primer día de trabajo se presenta una persona físicamente distinta.
Si el puesto de trabajo es a distancia y en ningún momento el empleado va a tener que pisar la oficina, será fundamental que el primer día tenga que hacer una videollamada con la empresa, en la que deberá aparecer en pantalla, siempre teniendo en cuenta en no cometer una invasión de la privacidad laboral.
Antes de proceder con la contratación, y siempre respetando la legalidad, el empleador deberá comprobar referencias laborales del candidato, contactar con las empresas que aparezcan en su CV como antiguas empleadores, preguntar sobre habilidades y antiguos trabajos. En algunos sitios recomiendan también llevar a cabo pruebas para testear las habilidades y experiencia que recoge el CV.
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