Si tienes un invento que quieras proteger, debes presentar una solicitud de patente para proteger tus derechos sobre él. En esta entrada explicaremos todo lo que necesitas saber sobre las patentes de inventos.
¿Cómo patentar un invento?
Patentar un invento es un proceso complejo para el que se recomienda contar con la ayuda de un abogado especializado en el registro de patentes de inventos, puesto que te encontrarás con una buena cantidad de documentación que debes rellenar de manera correcta, si no quieres acabar recibiendo un no por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Pero antes si quiera de dar comienzo al proceso debes tener claro qué es una patente de invento y qué requisitos debe cumplir tu invención para poder contar con alguna posibilidad de conseguir la patente.
En nuestra entrada sobre marcas y patentes ya explicamos qué es una patente, sus diferentes tipos y los requisitos necesarios que debe cumplir una invención para considerar sus posibilidades de patentabilidad, a saber:
- La invención debe ser novedosa (es decir, que no puede existir en ningún ligar del mundo).
- Debe tener capacidad inventiva (no ser el resultado de la combinación de otras invenciones entre sí).
- Debe tener aplicación industrial.
Para comprobar esto, deberás buscar en diferentes registros de inventos y patentes y bases datos, como Google Patents, si tu invención ya existe; es importante entender que algo puede existir aunque no esté comercializado, y de ser público ya no podrás patentarlo.
Además, debes asegurarte de que el invento que vas a patentar no está dentro de las excepciones que no permiten patentarse y de la que ya hablamos en la entrada que hemos citado más arriba.
Cuando estés seguro de que tu invención cumple con esos requisitos, el siguiente paso es preparar la documentación que debes presentar a la hora de realizar la solicitud de registro de patente de un invento ante la OEPM, que en España es el organismo encargado de recepcionar la solicitudes, comprobarlas y, en última estancia, conceder o no la patente.
La documentación e información que forma parte de la solicitud de patente es la siguiente:
- Los datos identificativos del solicitante de la patente.
- La descripción de la invención que se quiere patentar.
- Las reivindicaciones que justifican por qué quieres proteger tu invención.
- Planos (si existen).
- Un resumen detallado de la invención.
La solicitud la puedes presentar tanto de forma presencial como de forma telemática y, en función de la patente que quieras conseguir para tu invento, deberás optar por una vía u otra, es decir, solicitar una patente nacional, una patente europea o una patente internacional PCT.
Debes tener en cuenta que la patente nacional solo tiene efectos en el territorio del país en el que se solicita (en este caso España), por lo que si quieres realizar un registro de patente de invento internacional, tendrás o que recurrir a las patentes europeas (para países de la UE) o de patentes PCT, de carácter internacional y que permite, al mismo tiempo que solicitas la patente nacional en la OEPM, solicitar protección de la patente en cualquier de los países que forman parte del tratado.
Una vez presentada la solicitud ante la OEPM, comenzará todo un proceso dividido en varias fases, tal y como ya explicamos en nuestra entrada sobre el registro de patentes, donde encontrarás detallado todo el procedimiento, los plazos estimados y las tasas que se deben abonar al presentar la solicitud de patente.
¿Cómo comprar patentes de inventos?
Patentar una invención no es la única manera de hacerse con patentes de inventos, también puedes recurrir a comprar una patentes de inventos.
La forma de encontrar este tipo de patentes no es muy complicada, existen registros de patentes e inventos donde se anuncian aquellas patentes que están a la venta o que buscan empresas o inversores para explotarlas.
Como todo proceso de compra-venta, necesitarás negociar el precio de la patente con su titular y redactar un contrato en el que se recojan todas las condiciones de la compra-venta de la patente.
En cualquier caso, antes de comprar una patente, debes analizar el sector y el mercado al que va destinada, para ver si es viable comercialmente.
¿Cómo vender una patente de un invento?
Si lo tuyo es inventar pero no cuentas con la infraestructura necesaria para poder explotar las patentes de tus inventos, una forma de ganar dinero con ellas es venderlas a terceros, de manera que les cedes el derecho de explotación de la patente a cambio de un precio que habréis acordado entre las partes.
Para poder vender una patente necesitas ser el titular de la misma, pero asumimos que lo eres. Así que el siguiente paso es generar interés en tu idea, si no lo tiene de partida. Piensa que en el mundo se patentan invenciones cada día y no todas acaban convertidas en un negocio, por ello, si quieres ganar dinero con tu invención, necesitas promoverla, generar un mercado interesado que atraiga a inversores que quieran comprar tu patente para explotarla.
Algunos consejos para vender tu patente de invento están en crear prototipos o modelos funcionales con los que puedas mostrar a posibles inversores cómo funciona tu invento y qué ventajas de innovación trae al mercado.
Puedes realizar o solicitar una agencia especializada la elaboración un estudio de mercado, para saber qué posibilidades reales tiene tu invento para ser comercial.
También debes recurrir a una buena campaña de comunicación y promoción de tu invención, de manera que se haga conocido más allá del cajón de tu mesa de trabajo. Lo más habitual es crear una página web con toda la información pertinente, además de recurrir a redes sociales y otros canales, como por ejemplo, vídeos demostrativos en YouTube.
Visitar ferias del sector al que está destinado tu invento te ayudará a darte a conocer s empresas o posibles inversores interesados.
Finalmente, también debes asegurarte de que conoces el valor real de tu patente para no sobrevalorarla o venderla por un precio inferior. Conocer su valor te ayudará a la hora de negociar con posibles inversores.
5 patentes de inventos americanos que cambiaron la historia
Como hemos dicho antes, patentes de inventos se registran prácticamente todos los días, pero no todas las invenciones acaban convirtiéndose en la última revolución tecnológica, pero sí es cierto que ha habido patentes e inventos que han supuesto un antes y un después para nuestro día a día.
A continuación vemos patentes de inventos americanas que cambiaron la historia:
- La bombilla, patentada por Thomas Edison en 1880.
- El telégrafo, patentado por Samuel Morse en 1840.
- El motor electromagnético de Nikola Tesla en 1888, que se convirtió en la base de los motores modernos.
- «La máquina que vuela» de los hermanos Wright en 1906, el primer avión de la historia.
- El primer microprocesador, el Intel 4004, de Federico Faggin, Ted Hoff y Stan Mazor de 1971.
5 inventos patentados en Europa que cambiaron la vida a millones de personas en todo el mundo
Pero en Europa también se han creado patentes de inventos que supusieron un hito tecnológico y cambiaron el mundo. Cinco de estos inventos y patentes fueron:
- El autogiro de Juan de la Cierva en 1920, predecesor de los helicópteros actuales.
- El submarino de Isaac Peral en 1888.
- La radio de Marconi en 1879 (si bien, la atribución de la invención de la radio sigue siendo un campo polémico).
- El sistema de electrificación ferroviaria de Wener von Siemens en 1885 (también fue quien desarrolló un aislante basado en la gutapercha para los primeros cables submarinos).
- La jeringuilla desechable de Manuel Jalón en 1975.
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