No cabe duda de que la informática e Internet nos ofrecen muchas opciones que pueden mejorar nuestra vida. Internet ofrece múltiples oportunidades para las personas que tienen la suerte de tener acceso a la red, como el acceso a la información, la comunicación, el empleo, la educación y todo tipo de servicios. Sin embargo, debemos recordar que no todo el mundo puede acceder a todas estas oportunidades. Y eso plantea un problema grave. El concepto de “brecha digital” existe desde los años 80 y la lucha para combatirla se ha convertido en parte de la agenda de muchos gobiernos e instituciones de todo el mundo. En este artículo vamos a ampliar nuestro conocimiento sobre la brecha digital y algunas de las medidas para combatirla.

¿Qué es la brecha digital?

Llamamos brecha digital a la diferencia de accesibilidad y uso de tecnologías digitales para determinadas personas o grupos. Por supuesto, en primer lugar, tenemos que entender que no todo el mundo puede tener acceso a la red o utilizarla en igualdad de condiciones, y aunque para algunas personas puede ser un simple hábito cotidiano, para otras puede resultar difícil o sencillamente imposible.

Hay varias causas del origen de la brecha digital. Puede ser una cuestión de condiciones socioeconómicas, situación geográfica, género, edad, cuestiones culturales, etc.

De ahí que se entienda que las personas que viven en determinadas zonas geográficas alejadas o desfavorecidas tendrán muchas más dificultades para acceder a la red que las que viven, por ejemplo, en una ciudad occidental. O, dentro de la misma ciudad, quienes tienen menos recursos económicos también encontrarán mayores dificultades que aquellos cuyos ingresos son más altos.

Pero eso no es todo, la amplitud de la brecha no siempre depende de factores económicos. Por ejemplo, las personas mayores pueden tener más dificultades para utilizar Internet debido a la falta de hábitos o conocimientos, lo que puede impedirles acceder a muchas oportunidades que podrían ser útiles en su vida diaria.

Además, debemos tener en cuenta que la brecha digital no solo implica diferencias en el acceso y uso de Internet, sino también en los contenidos generados dentro de la propia red. Como podrás adivinar, la mayor parte del contenido que allí se pueda encontrar estará dirigido, precisamente, a colectivos que tienen más oportunidades de acceso y uso, lo que genera un grupo de personas que muchas veces quedan en el olvido y sufren las consecuencias de esta brecha en una escala mayor.

En los últimos años, se ha realizado un esfuerzo considerable para definir y medir la brecha digital tanto dentro como entre los países. A pesar de la continua popularidad de las medidas crudas que llaman la atención, la definición de la brecha digital se ha vuelto más matizada con el tiempo, para incluir:

  • Diferencias en el acceso, de forma sostenida y asequible, a la gama de TIC desde teléfonos fijos, radio y televisión hasta Internet, teléfonos móviles, servicios satelitales, etc.
  • Diferentes niveles de desarrollo de la infraestructura subyacente que permite el acceso y la conexión en red de estas TIC.
  • Diferentes niveles de capacidad para utilizar de manera significativa las aplicaciones habilitadas por estas TIC y su contenido.

¿Quiénes se ven afectados por la brecha tecnológica?

La brecha digital afecta a todas las generaciones, tanto a las comunidades rurales como urbanas, así como a una amplia variedad de industrias y sectores. A continuación, presentamos algunos de los grupos de personas afectados por la brecha digital.

Menores

Los niños en edad escolar se ven afectados por la brecha digital a través de la brecha de tareas, o la brecha que se produce cuando a los niños se les asignan tareas que requieren acceso a Internet pero no tienen acceso en casa.

Mano de obra y empleadores

El rápido ritmo al que la tecnología y las habilidades necesarias para utilizar las tecnologías de manera eficaz en los entornos laborales actuales están dejando atrás a los trabajadores sin habilidades digitales, acceso a Internet y dispositivos informáticos. También está teniendo un impacto en la eficiencia y competitividad de las empresas.

Pacientes de atención médica

Con el auge de los servicios de tele salud como opciones viables para la prestación de atención médica, quienes no tengan acceso a dispositivos informáticos y de banda ancha carecerán de acceso a estas herramientas adicionales.

Ciudadanos

El gobierno ofrece cada vez más servicios en línea, y quienes no tienen acceso a dispositivos informáticos y de banda ancha no pueden acceder a esos servicios ni participar en actividades comunitarias que requieren acceso.

Disparidad social y brecha digital

La idea de una nueva forma de disparidad social basada en la falta de acceso a Internet se concibió ya a mediados de los años noventa. Particularmente, en mayo de 1996, Al Gore utilizó por primera vez la expresión “brecha digital” para indicar la brecha existente entre los “ricos en información” y los “pobres”, en relación con el programa educativo K-12. Desde entonces, las tendencias y evoluciones de la brecha digital se utilizaron para monitorizar los diversos factores que afectan el libre acceso a Internet, así como los sociodemográficos, económicos e institucionales.

Hay dos teorías principales sobre la disparidad social y la brecha digital. El primero sugiere la progresiva eliminación de la brecha digital mediante la nivelación de competencias entre los individuos. La segunda teoría se centra en la reducción de las barreras tecnológicas para facilitar el acceso de las personas a la web.

El acceso diferencial a las tecnologías de la información y la computación (TIC) está relacionado con las personas y sus características: nivel de ingresos y educación, empleo, edad, sexo y etnia, por mencionar los más importantes.

Una noción alternativa de desigualdad utiliza un enfoque relacional o de red. Aquí las principales unidades de análisis no son los individuos, sino las posiciones de los individuos y las relaciones entre ellos. La desigualdad no es principalmente una cuestión de atributos individuales, sino de diferencias categóricas entre grupos de personas. En esta concepción, la desigualdad de género en el uso de las TIC no se explica por las presuntas características de hombres y mujeres sino por las relaciones de género entre ellos en las que los hombres primero se apropian de las nuevas tecnologías y excluyen a las mujeres en practica diaria.

Tipos de brecha digital

Es posible identificar 3 tipos de brecha digital, de la siguiente manera:

  • Brecha digital global (primer nivel), que se relaciona con las diferencias entre los distintos países del mundo, según su etapa de desarrollo
  • Brecha social digital (segundo nivel), que se refiere a las desigualdades existentes dentro de un determinado país.
  • Brecha digital democrática (tercer nivel), que se refiere al nivel de participación de los individuos en las actividades políticas y sociales, basado en el uso de las nuevas tecnologías.

La brecha digital global depende del poder adquisitivo de las personas, ya que este factor influye en el grado de su acceso tanto a Internet como a las tecnologías TIC. Por tanto, es necesario evaluar tanto la calidad como el método del acceso dentro de cada contexto.

Hoy en día, todavía existe un fuerte grado de brecha digital global, especialmente considerando que más de la mitad de las conexiones de banda ancha del mundo se realizan desde China, Estados Unidos y Japón. Contextualmente, a nivel nacional e internacional, existen diversos grados de conciencia digital. Por tanto, la brecha digital puede vincularse estrictamente al concepto de brecha de conocimientos .

La brecha digital de segundo nivel, en cambio, está relacionada con los creadores de contenido web, los llamados prosumidores, que son los que crean los contenidos generados por el usuario. El porcentaje de usuarios que participan en la creación de memes, wikis y otros es limitado respecto al total de usuarios de Internet. Generalmente, si los usuarios poseen un alto nivel educativo y un alto grado de poder adquisitivo, se les anima más a participar en la creación de contenidos.

El análisis de la brecha digital se basa principalmente en competencias informáticas insuficientes para realizar incluso las interacciones virtuales básicas en Internet. Probablemente, esto también esté vinculado a la falta de las infraestructuras y tecnologías necesarias para garantizarles una navegación web eficaz.

Recientemente, la jurisprudencia ha reconocido la existencia de un “daño causado por la brecha digital”; este fenómeno puede ser provocado por un tercero que vulnere el derecho de otra persona a acceder a la web. Como consecuencia, el individuo no puede ejercer sus derechos en Internet. Este tipo de delito se puede catalogar como un daño al ser humano, porque implica la falta de inclusión digital.

Causas de la fractura digital

El acceso a las tecnologías digitales y TIC es una prerrogativa que está ligada a factores geográficos y geopolíticos, pero también a la edad y el género, los ingresos y el nivel de educación, algunos estudios recientes han destacado que a mayor ingreso y grado de educación, mejor es el nivel de acceso a Internet. Asimismo, se ha comprobado que aquellas personas que viven en los centros urbanos bien desarrollados pueden contar con un mejor acceso a la tecnología que las personas que viven en áreas rurales.

Además, se ha encontrado que existe un vínculo entre la brecha de género y la brecha digital. Sin embargo, a pesar de que las profesiones digitales todavía se consideran orientadas a los hombres, no parece haber una brecha de género real en términos de oportunidades de acceso a las tecnologías digitales. De hecho, considerando la igualdad de ingresos y niveles educativos, las mujeres parecen tener una mejor actitud que el hombre para aprovechar las oportunidades tanto educativas como laborales que se obtienen de las TIC.

Consecuencias

La discriminación tecnológica es una forma de pobreza y exclusión social que priva a algunos ciudadanos de recursos esenciales para el desarrollo y la generación de riqueza. Hemos visto esto mucho durante la pandemia de COVID-19, ya que a muchos estudiantes y trabajadores les resultó difícil trabajar desde casa y seguir las clases en línea. A continuación, revisamos los principales efectos de la brecha digital:

  • Falta de comunicación y aislamiento. Las personas en áreas remotas que no tienen acceso a Internet están desconectadas. Algo similar ocurre con los residentes urbanos que están desconectados lo que provoca un aislamiento social.
  • Barrera a los estudios y al conocimiento. La crisis del coronavirus ha mostrado los efectos de la brecha digital en la educación: profesores y estudiantes fuera del circuito porque carecen de tecnología y habilidades digitales suficientes. También aumenta la falta de conocimiento al limitar el acceso al conocimiento.
  • Acentúa las diferencias sociales. El analfabetismo digital reduce las posibilidades de encontrar un trabajo y acceder a un empleo de calidad, lo que tiene un impacto negativo en la economía de los trabajadores.
  • Discriminación de género. La brecha digital afecta negativamente a las mujeres más que a los hombres, lo que viola los principios de igualdad de género.

Importancia de reducir la brecha digital

La Gobernanza de Internet es “el desarrollo y la aplicación que hacen los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en sus respectivos roles, de principios, normas, reglas, procedimientos de toma de decisiones y programas compartidos que determinan la evolución y el uso de Internet”.

La consecuencia del enorme potencial que ofrece Internet es la necesidad de garantizar el libre acceso a la red a toda la población, principalmente a través de la adopción de políticas públicas adecuadas. De hecho, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha declarado explícitamente que Internet es un derecho humano fundamental, “una fuerza en la aceleración del progreso hacia el desarrollo en sus diversas formas”.

Cada país tiene la obligación de facilitar la libertad de expresión a través de Internet, ya que es una herramienta imprescindible para hacer realidad un conjunto de derechos humanos, dado que otorga un fácil acceso a la información y que simplifica la participación de todos los ciudadanos a la realización. de las sociedades democráticas.

La igualdad digital es un tema muy importante en la sociedad actual, pero los gobiernos aún no han decidido si institucionalizar el derecho de acceso a Internet, dentro de un sistema legal que realmente tenga en cuenta las nuevas tecnologías digitales.

Gracias al auge de la sociedad de la información, se ha observado un desarrollo en cuanto a las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales. Sin embargo, el riesgo potencial es limitar su uso a favor de un grupo privilegiado de personas. Esta nueva forma de desigualdad social ligada a las nuevas tecnologías es un factor grave de discriminación cultural e impide que muchas personas accedan tanto a las tecnologías de la información como de las comunicaciones.

Brecha digital como bien común

Para considerar Internet como un bien común es necesario asegurarse de que todas las personas tengan un acceso libre e igualitario a él. Por lo tanto, este proceso se considera un deber que corresponde a cualquier parte que se ocupe de la gobernanza de Internet. Por todo lo anterior, se debe garantizar el acceso a Internet a todos y en las mismas condiciones, independientemente de su uso.

En cuanto a la neutralidad de la red, impacta en la esfera relacional, económica y educativa de los individuos, pero también en la comunidad. Se reconoce que las redes sociales y las tecnologías digitales tienen el poder de multiplicar el capital social de las personas. Contextualmente, cualquier barrera al acceso a Internet puede excluir al individuo de relaciones entrelazadas, explotando los efectos de la red y, por lo tanto, puede convertirse en una fuente de discriminación social.

En cuanto a la educación y los efectos de la brecha digital entre los jóvenes, el 70% de los profesores asignan hoy a sus alumnos tareas que requieren acceso y uso de banda ancha. Uno de cada dos niños no puede terminar su tarea debido a la falta de una conexión a Internet válida. Esto muestra la incapacidad de la escuela para preparar a los futuros trabajadores para las necesidades reales del mercado.

Cómo reducir la brecha digital

La expresión brecha digital a menudo se reemplaza por términos como accesibilidad digital, habilidades digitales o alfabetización mediática. De hecho, hoy en día la brecha digital no solo se considera como la brecha digital relacionada con la falta de acceso a las tecnologías TIC, sino también como el fenómeno vinculado a la conectividad móvil, que es explotada por casi el 95% de la población mundial.

A decir verdad, se deben considerar muchos otros factores, como la velocidad y el ancho de banda, las habilidades digitales individuales, las actividades en red, etc. Reemplazar el concepto de brecha digital por el de inclusión digital es útil para entender que la inclusión digital se refiere a todas aquellas actividades que aseguran el acceso y uso de las tecnologías y medios de las TIC a todas las personas y comunidades. En particular, las actividades más importantes se relacionan con:

  • un servicio de Internet asequible y con buen ancho de banda
  • dispositivos con acceso a Internet para satisfacer las necesidades de todos
  • itinerarios educativos para utilizar Internet y otras tecnologías digitales
  • un soporte técnico de calidad
  • Aplicaciones y entornos digitales que hacen que el usuario sea autosuficiente y participante activo.

Eliminar la brecha digital es el objetivo de muchas organizaciones y asociaciones internacionales que se ocupan de la gobernanza de Internet en todo el mundo. Aquí están los cuatro principios reconocidos como posibles soluciones a la brecha digital: igualdad económica, movilidad social, crecimiento económico y organización democrática.

La igualdad de acceso a Internet va de la mano de la igualdad de condiciones económicas y sociales que los países deben garantizar a sus ciudadanos. Es importante proporcionar a las generaciones más jóvenes una educación digital adecuada para formar buenos ciudadanos digitales y mejorar la alfabetización mediática de todos los sectores de la población, especialmente las minorías vulnerables.

Para disminuir la brecha digital, debemos abordar los problemas de pobreza, bajos niveles de educación e infraestructura deficiente. A continuación se presentan soluciones que pueden ayudar a reducir la brecha digital.

Incrementar la asequibilidad

Una de las principales barreras para la adopción de Internet en los países desarrollados y en desarrollo del mundo es la asequibilidad. Un gran grupo de personas no puede acceder a Internet debido a los altos costos que implica.

El coste de los teléfonos inteligentes y las computadoras portátiles es elevado, a pesar de que la tecnología es una necesidad básica. Los impuestos, las tasas de patentes y la electricidad contribuyen a los altos precios de la tecnología. Para ayudar con esto, podemos ofrecer financiación para ayudar a las personas con ingresos más bajos a pagar la nueva tecnología. Los gobiernos pueden otorgar subsidios arancelarios para alentarlos a comprar estas herramientas digitales.

Empoderar a los usuarios

Para ver todo el potencial de Internet y su impacto en el mundo, debemos aprovechar sus capacidades. La mayoría de las personas que utilizan Internet tienen un conocimiento limitado de algunos de sus casos de uso. Por ejemplo, Google ayuda a las personas a encontrar información a la que no tendrían acceso.

Dado que los datos del usuario se utilizan en la toma de decisiones, los datos recopilados pueden no ser lo suficientemente adecuados para una toma de decisiones adecuada, lo que conduce a malas decisiones que pueden tener enormes consecuencias.

Para evitar esto, es necesario educar al público sobre los beneficios y el valor de utilizar Internet y los diversos recursos que contiene para lograr el crecimiento económico y social. Además, se debe alentar al público a compartir opiniones y cualquier otro dato de usuario relevante en línea para ayudar al gobierno y otras organizaciones a tomar decisiones informadas que sirvan mejor a las necesidades de la gente.

Mejorar la relevancia del contenido en línea

La principal barrera para la penetración de Internet en los países en desarrollo es la relevancia. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, las personas no pueden encontrar contenido, servicios en línea o aplicaciones web y móviles en su idioma principal. Además, la mayoría de las personas de las zonas rurales carecen de la educación previa necesaria para comprender una gran cantidad de contenido en línea.

Para fomentar la adopción de Internet en esos lugares, el contenido y las aplicaciones locales deben desarrollarse en idiomas locales que la población local pueda entender. Además de esto, los problemas de privacidad, confianza y seguridad de los datos que tienden a asustar a muchos usuarios potenciales deben abordarse mediante la formulación de marcos de políticas que garanticen que los sitios web en línea protejan los datos y la actividad en línea de sus usuarios.

Desarrollo de la infraestructura de Internet

Internet se basa en una infraestructura para transmitir información entre dos o más computadoras ubicadas en diferentes partes del mundo. La falta de una infraestructura de Internet adecuada, que es el caso en muchos países del tercer mundo, significa una conexión a Internet deficiente o ninguna conexión a Internet en esas partes del mundo.

Con el inicio de la Internet de banda ancha, que es mucho más rápida y confiable que la conexión de acceso telefónico tradicional, este desafío se ha vuelto aún más pronunciado, especialmente en las áreas rurales. Esto se debe a la naturaleza costosa de los sistemas y tecnologías que transmiten Internet de banda ancha, lo que hace que su instalación en áreas rurales sea antieconómica. Afortunadamente, se han desarrollado soluciones rentables a gran escala que son adecuadas para entornos rurales, como el uso de tecnologías de banda ancha satelital, drones y globos en órbita terrestre.

Abordar la brecha de género en el acceso a Internet

Las estadísticas sobre el uso de Internet realizadas en 2016 mostraron que hay 250 millones menos de mujeres en línea que de hombres. La mayoría de estas mujeres vive en África y los estados árabes. Esto significa que, para superar la brecha digital, debe prestarse especial atención a las mujeres para acercar o equiparar su uso al de los hombres.

El hecho de que en los países de ingresos bajos y medianos haya más mujeres que hombres sin teléfonos móviles agrava aún más el problema. El esfuerzo por cerrar esta brecha de género recae directamente en organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que deben asociarse y trabajar juntas. Abordar los problemas de la pobreza, la relevancia y la conciencia pública también abordará considerablemente la difícil situación de las mujeres sin acceso a Internet.

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