La llegada de la era digital ha provocado la aparición de nuevos riesgos para la privacidad. ¿Cómo mantener a salvo tus datos de estos peligros? A continuación señalamos los principales riesgos de la privacidad digital y te ayudamos a proteger tu información personal en internet.

Cuidado de la identidad digital

¿Qué es la privacidad de la identidad digital? Con la llegada de internet y las nuevas tecnologías los usuarios estamos expuestos a nuevos riesgos y peligros para la privacidad.

En este contexto, para evitar estos riesgos y proteger la identidad en internet, se necesitará cooperación por todas las partes: gobiernos, instituciones, responsables del tratamiento de datos, usuarios, etc.

El primer paso ha sido elaborar una normativa de protección de datos acorde a los tiempos actuales

Leyes sobre privacidad en internet

En España, las principales leyes que regulan la privacidad digital y el tratamiento de datos son el RGPD, la LOPD y la Ley General de Telecomunicaciones.

RGPD

El nuevo Reglamento General para la Protección de Datos (RGPD) establece un nuevo marco legislativo dentro de la Unión Europea. Actualiza las normas relativas al tratamiento de datos, poniendo especial énfasis en evitar los riesgos de la privacidad digital. Está en vigor desde mayo de 2018.

LOPD

La LOPD es la normativa que regula el tratamiento de la información personal en España. La ley actual data de 1999, pero está en marcha una nueva propuesta en proceso de ser aprobada.

¿Qué es la huella digital?

La huella o identidad digital es el rastro que una persona deja en internet. Al registrarnos en una web, enviar un correo electrónico o aceptar una promoción de una red social, estamos esparciendo nuestros datos por la red. En ocasiones, ni siquiera sabemos dónde va esta información o con qué finalidad se va a utilizar.

En definitiva, tu huella en internet es lo que los demás usuarios pueden saber de ti en base a la INFO que tú mismo has dejado en la red.

Para evitar riesgos en la privacidad digital, es fundamental tener controlado este rastro o huella. Por ejemplo:

  • Saber en qué redes sociales estás dado de alta, qué tipo de contenido subes y qué configuración de privacidad tienes puesta.
  • Vigilar a quién le das tu correo electrónico.
  • No dar nunca tus datos más personales a terceros
  • Evitar darte de alta en servicios de dudosa apariencia o legalidad.
  • Tener guardadas a salvo y controladas tus contraseñas y datos de acceso.
  • Realizar periódicamente labores de egosurfing: consiste en espiarse a uno mismo a través de Google para ver qué información está visible. En base a este análisis se actualizan/borran perfiles o datos de páginas web.

Riesgos para la privacidad digital

La constante evolución de las tecnologías provoca continuos cambios en los paradigmas de la privacidad en el espacio virtual. Esto se traduce en la aparición de nuevos problemas y peligros en forma de ataques a la identidad. En los siguientes vemos cuáles son los principales riesgos para la privacidad en la era digital.

Tratamiento de la información por terceros

Si eres usuario habitual de internet, seguro que te habrás hecho estas preguntas:

  • ¿Qué hacen las webs con mis datos de registro?
  • ¿Con quién se comparten mis datos?
  • ¿Qué pasa con mi información personal cuando me doy de baja?
  • ¿Y en las redes sociales? ¿Y al comprar por internet?

El RGPD establece nuevas normas de seguridad y privacidad en internet. Esta actualización establece nuevas obligaciones para las empresas, responsables del tratamiento y encargados del mismo.

La novedad principal es que aumentan las exigencias de las empresas para recabar INFO de usuarios. Se requiere informar de las políticas de privacidad, cookies y términos de uso. Además, para cualquier servicio online se requiere el consentimiento explícito del usuario.

El objetivo es otorgar al usuario un mayor control sobre sus datos personales y disminuir los riesgos de la privacidad digital.

Páginas web

Al darte de alta en una página web, registrarte en un foro o solicitar un servicio online, estás proporcionando datos personales. ¿Dónde va a para esa información?

Hasta ahora, a las empresas digitales les servía con un consentimiento por omisión para obtener información sobre el usuario. Lo mismo sucedía con las cookies. Merced a esto, los usuarios nunca sabían a dónde podían ir sus datos en internet.

Sin embargo, la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo establece nuevas exigencias. Ahora los usuarios tienen una base legal a la que atenerse. En base a esta, se debe desconfiar de páginas web que no informen sobre:

  • Identidad de los encargados, representantes y responsables del tratamiento de datos.
  • Tipos de datos que se van a recoger y tiempo que estarán en los ficheros.
  • Fines con los que se usará la información.
  • Cesión de datos a terceros.
  • Derecho del usuario a rectificar o dar de baja sus datos.
  • Política de cookies.

Redes sociales

La privacidad en las redes sociales y sus peligros es un tema complicado. Todo lo expuesto para las páginas web es extensible a las redes sociales, con una diferencia: la cantidad de información personal que se comparte es mucho mayor. Por tanto, los riesgos para la privacidad digital también se incrementan.

Es importante tener controlada la información del perfil público, a quién tienes en tu lista de contactos o con quién compartes tus publicaciones y fotografías. Para ello, te aconsejamos revisar la configuración de privacidad de tus redes sociales:

Para evitar riesgos también se recomienda seguir una serie de prácticas de seguridad, Se aconseja evitar las siguientes actitudes:

  • Responder mensajes privados desconocidos o de dudosa procedencia.
  • Ceder contraseñas o datos de acceso.
  • Publicar contenido (en texto, imagen o video) de índole privada o que comprometa la intimidad.

Correo electrónico

Si hablamos de riesgos de la privacidad digital, hay que hacerlo de los emails o correos electrónicos. Desde la aparición de internet han sido uno de los principales medios de los hackers para sus delitos informáticos y ataques a la privacidad.

Hoy en día los servicios de correo electrónico de Google o Microsoft incorporan medidas de seguridad avanzadas para evitar el spam o la suplantación de identidad.

Asimismo, el RGPD establece una nueva normativa a la hora de recabar los correos electrónicos de los usuarios. Este nuevo reglamento también afecta a las empresas que desarrollan campañas de email marketing:

Aun así, hay aspectos de la privacidad por correo que siguen siendo responsabilidad del usuario. Son comportamientos que se basan en el sentido común y que contribuyen a evitar peligros para la identidad personal.

  • Nunca dejar el correo electrónico visible en foros, redes sociales o plataformas online.
  • Rechazar dar nuestro mail a usuarios desconocidos.
  • No darse de alta o introducir datos en servicios que incumplan la normativa de privacidad.
  • Evitar revelar a otros tus nombres de usuarios o contraseñas.
  • Actualizar los filtros antispam y antivirus.

Compras online

Internet ha favorecido la aparición del concepto de compra online. Pero, ¿son seguras las transacciones a través de internet? ¿Cómo puedo evitar problemas para mi seguridad y privacidad digital?

Para garantizar que tus compras se hacen en un sitio seguro, debes seguir una serie de recomendaciones:

  • Investigar al vendedor: reputación, historial, políticas de privacidad, devolución, etc.
  • Dudar de las ofertas demasiado ventajosas.
  • Comprar en tiendas online con pasarelas de pago de probada seguridad.
  • Comprobar que la web tiene certificado de seguridad y navegación segura.
  • Guardar las facturas de todas las transacciones realizadas.
  • Leer la letra pequeña antes de comprar.
  • Declinar los sitios sospechosos o que solicitan más información personal de la necesaria.
  • Evitar realizar compras en ordenadores con acceso público.

Suplantación de identidad en internet y otros peligros

Hemos visto que los problemas de privacidad en internet se manifiestan principalmente en páginas web, redes sociales, correo electrónico y al comprar online. Pero, ¿cuáles son estos peligros?

Pishing

El phishing o suplantación de identidad es uno de los mayores riesgos de la privacidad digital. Mediante este sistema, los ciberdelincuentes buscan engañar al usuario para que revele datos personales, por ejemplo información sobre su cuenta bancaria.

Los métodos para robar datos privados suelen ser el envío de emails falsos o las páginas web fraudulentas. Generalmente, se recibe un correo en nombre de alguna empresa conocida, reportando sobre algún problema o actualización importante. Es cuando el usuario visita el enlace cuando se le redirige a la web falsa para que introduzca sus datos.

Para evitar el phishing se recomienda:

  • No revelar información a mensajes o correos electrónicos desconocidos.
  • Eliminar sin abrir los archivos adjuntos de procedencia y contenido sospechoso.
  • Evitar dar información personal, datos de acceso o contraseñas.
  • Mantener actualizado navegador, firewall y antivirus.
  • Escribir la URL de forma manual en la barra de direcciones. En ocasiones, los enlaces parecen correctos, pero cambia una letra o un número para enviar al usuario a otra página.

Spam

El spam consiste en el envío masivo de emails comerciales no deseados. No solo es una práctica molesta que puede llegar a saturar el correo, También puede conllevar otros riesgos para la privacidad digital. Por ejemplo, los emails podrían contener scripts con código malicioso, los cuáles incluso se podrían activar de forma remota por el emisor.

Los método para obtener los correos electrónicos para el spam masivo suelen ser: la compra o intercambio de datos, foros, directorios, sorteos o programas rastreadores de direcciones. Las recomendaciones para evitar los riesgos del spam son similares a las del phishing.

Virus

En muchas ocasiones, el phishing o el spam se combina con el envío de archivos maliciosos. Los virus, troyanos o gusanos son programas diseñados para causar un daño en el ordenador del usuario. Dependiendo de su estructura y finalidad, también podrían suponer un riesgo para la privacidad.digital.

Ciberacoso

El cyberbulling consiste en el acoso a una persona a través de internet. El ciberacoso incluye chantajes, amenazas, insultos o vejaciones a través de mensajes de texto, imágenes o vídeos. Las principales víctimas del acoso en internet son los menores de edad y adolescentes. También las personas con escasa autoestima o de personalidad débil.

El ciberacoso no solo es uno de los principales riesgos de la privacidad digital. Es un problema que puede afectar a las relaciones en familia, con terceros o a la propia personalidad.

Sexting

El sexting es una variante del acoso cibernético, que se basa en el envío de mensaje sexuales explícitos a través de dispositivos móviles. Si bien esta práctica nace como una especie de exhibicionismo online consentido entre las partes, hay quien lo utiliza para acosar y chantajear.

Mal uso de las tecnologías digitales

Otro de los factores de riesgo en la privacidad digital es hacer un uso irresponsable de las tecnologías.

Hoy en día, internet y los dispositivos electrónicos permiten numerosas funciones que requieren el uso de nuestros datos. En muchos casos es responsabilidad del usuario seguir unas normas de seguridad básicas. Por ejemplo, si no sabes cómo y quién usa tu geolocalización, o te conectas a redes wifi poco seguras, seguramente tu privacidad está en riesgo.

Robo o pérdida de dispositivos

La privacidad digital no se limita a la red invisible de internet sino también a dispositivos físicos. En la actualidad se hace uso de numerosos aparatos que permiten almacenar o compartir datos. Desde teléfonos móviles hasta reproductores de música, pasando por discos duros o memorias USB.

La pérdida o robo de estos dispositivos es otro de los riesgos de la era digital para la privacidad. Lo más aconsejable es tomar medidas preventivas ante eventuales peligros, por ejemplo, proteger los datos personales de tus dispositivos o hacer copias de seguridad.

Riesgos de internet para los menores de edad

Los menores de edad son el grupo más expuesto a los peligros de internet. La privacidad digital de los menores puede verse expuesta a causa de su inocencia y falta de experiencia. Por ello suelen ser las principales víctimas de acoso o chantaje incluso de índole sexual.

El RGPD establece las nuevas bases para proteger la privacidad digital de los menores. El reglamento establece que los mayores de 14 años podrán ofrecer su consentimiento expreso siempre y cuando sus facultades o las condiciones del servicio o permitan. En el caso de los menores de 14 años este consentimiento debe ser dado por los padres o tutores legales.

Además de las bases legales, es fundamental establecer una revisión y un control parental sobre los contenidos a los que acceden los menores. La educación en las TIC es necesaria para los niños, pero también para sus padres.

Con esto llegamos al final de esta guía. La privacidad en la era digital es un tema complicado y polémico, pero esperamos haberte ayudado a tener en cuenta sus riesgos.

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