Internet y la digitalización han traído muchos beneficios para las empresas, pero también ciberamenazas que ponen en riesgo no solo los activos de información de una empresa, sino también la continuidad de su actividad, su reputación y, en ocasiones, hasta su viabilidad. Para minimizar el impacto negativo de los ciberataques y sus consecuencias, han surgido los ciberseguros para empresas.

¿Qué es un ciberseguro?

Un ciberseguro es un tipo de seguro cuyo fin es proteger a empresas y negocios frente a los daños ocasionados por incidentes de ciberseguridad y los costes económicos derivados de los mismos.

Por lo tanto, el también llamado ciber seguro cubre tanto los daños propios como aquellos que se hayan podido ocasionar a terceros, de manera similar a cómo lo haría un seguro de responsabilidad civil, pero en este caso orientado a daños ocasionados por la pérdida de privacidad y confidencialidad de la información.

Los ciberseguros surgen como respuesta al avance de la digitalización de las empresas y negocios y al aumento consecuente de los ciberataques, capaces de poner en jaque a empresas y administraciones, y para cubrir las posibles pérdidas económicas que estos pueden causar.

¿Cuáles son las coberturas de un ciber seguro para empresas?

Hay que tener en cuenta que las coberturas que ofrece un ciber seguro para empresas pueden variar de una aseguradora a otra e incluso, dentro de una misma aseguradora, de una ciberpóliza a otra, puesto que aspectos como la actividad de la empresa, los riesgos a los que está expuesta por ello, su grado de madurez en materia de ciberseguridad y seguridad de la información o el tipo de activos de información que maneja, entre otros factores pueden determinar las coberturas que necesita y el propio precio de la ciberpóliza.

En los siguientes puntos vemos las coberturas más habituales que suelen tener los ciberseguros.

Respuesta ante incidentes y asistencia legal

Cualquier ciberseguro debe cubrir la respuesta ante incidentes cibernéticos, poniendo al servicio de los asegurados recursos informáticos y legales para afrontar y solucionar la situación.

Esta cobertura incluye:

  • Asistencia durante el incidente.
  • Servicio de informática forense.
  • Recuperación y reparación de equipos y dispositivos dañados.
  • Asesoramiento en procedimientos legales que puedan producirse.
  • Gestión de comunicación de crisis.
  • Notificación a los afectados.

Daños ocasionados e interrupción del negocio

Hay ataques informáticos que tienen la capacidad de causar serios daños tanto a la infraestructura informática de la empresa como al propio negocio, de manera que la ciberpóliza debe cubrir los costes derivados de:

  • La reparación de los daños causados a equipos y sistemas.
  • La interrupción de negocio.
  • La recuperación de sistemas.

Daños a terceros y reclamaciones

Cómo ya adelantamos, un ciber seguro también cubre los costes derivados de los daños ocasionados a terceros, así como posibles sanciones y multas provocadas por las violaciones de privacidad y seguridad de la información, siempre y cuando la empresa tuviera implantadas medidas de seguridad adecuadas antes de sufrir el ataque.

Costes derivados del ransomware y el robo de identidad

También es habitual que un ciberseguro cubra los costes derivados de ataques de ransomware, así como de otros daños relacionados con el robo de identidad o credenciales (siempre que no sea consecuencia de las acciones de un empleado malintencionado o que no cumple con los protocolos de ciberseguridad de la empresa), como pueden ser el robo de datos o información confidencial, su venta y los perjuicios que esto pueda causar o las transferencias de fondos no autorizadas.

Si bien, cabe señalar que esta cobertura en concreto hay aseguradoras que ya no la ofrecen o que, si lo hacen, la violación de seguridad debe ser clara y deberse a un ataque que ha conseguido burlar las medidas de seguridad implantadas y acceder a los sistemas.

¿Por qué contar con un ciberseguro para la empresa?

Contar con un ciberseguro para la empresa tiene varios beneficios y responde a dos razones básicas; por un lado, cumplir con las exigencias legales de normativas como la de protección de datos o la Directiva NIS2 (esta obligatoria para empresas de determinados sectores considerados críticos). Contratar y mantener un ciberseguro requiere tener ya implementadas ciertas políticas y medidas de seguridad, así como protocolos de actuación y respuesta ante ciberincidentes, requisitos que en la gran mayoría de los casos son o forman parte de obligaciones legales.

Por otro lado, el aumento de los ciberriesgos y los ciberataques hacen del ciberseguro una herramienta necesaria para poder afrontar los costes que pueden causar estos eventos en la empresa, tanto económicos y reputacionales como legales. Así mismo, tras sufrir un incidente, la aseguradora puede poner al servicio del asegurado expertos en ciberseguridad que le aconsejarán sobre las mejores soluciones y medidas a adoptar para prevenir nuevos ataques.

Además, un ciberseguro no solo se limitará a actuar cuando se produzcan los incidentes, sino que actualmente también cumplen una importante función asesora y de asistencia a sus clientes, recomendándoles las mejores medidas y sistemas de seguridad de la información a los que pueden recurrir, en función de las características de la empresa, su actividad, sus sistemas informáticos y sus activos de información, y ayudándoles en su implementación.

Así mismo, y cómo hemos visto en el punto anterior, el seguro de ciber riesgo para empresas también ofrece asistencia y asesoramiento legal de cara a posibles reclamaciones y demandas de clientes o usuarios, así como ante procedimientos sancionadores por parte de las autoridades de control.

Sin dejar de lado otra de las consecuencias importantes tras sufrir un ciberataque; la pérdida de confianza de clientes o usuarios y el daño causado a la reputación de la empresa o la marca. Una buena ciberpóliza incluirá el pago de los costes derivados de la gestión de crisis y de la recuperación de la reputación.

Un ciberseguro no evitará que una empresa sufra un ciberataque, pero sí que minimizará las posibilidades de ser víctima de uno y, lo más importante, contribuirá a reducir el impacto negativo para la empresa en términos económicos, reputacionales y legales.

¿Cómo contratar un ciber seguro?

Para contratar un ciber seguro para tu empresa, lo que debes hacer es buscar y comparar entre los que existen actualmente en el mercado (la mayoría de aseguradoras y empresas TIC cuentan con algún tipo de ciberseguro), además de tener en cuenta los siguientes aspectos y elementos de tu empresa:

  • La actividad que desarrolla.
  • Los activos de información que maneja (datos personales, información confidencial, propiedad intelectual e industrial, etc.).
  • Los equipos informáticos y dispositivos digitales que se usan, incluidos aquellos personales de los empleados, si está permitido su uso para el trabajo.
  • La infraestructura informática (servidores, redes, etc.).
  • Las políticas de seguridad de la información ya implementadas.
  • Los ciberriesgos a los que está expuesta la empresa.
  • El histórico de ciberataques sufridos.

Con esta información podrás hacerte una idea del tipo de ciberseguro y las coberturas que necesita realmente tu empresa y comenzar a solicitar presupuestos.

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