Cuando hablamos de videovigilancia y protección de datos, muchas veces hacemos mención a zonas de privacidad, pero ¿qué queremos decir con esto? ¿Y qué significa este concepto dentro de la videovigilancia?

¿Qué se entiende por zona de privacidad?

En relación con la normativa de protección de datos y el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, una zona de privacidad es una localización o área en la que se presumen privacidad o intimidad, es decir, un sitio en el que el derecho a la intimidad de las personas debe estar garantizado y protegido.

No significa necesariamente que sea un lugar privado, en el sentido de la propiedad privada de una persona, como puede ser su casa, sino que es un lugar en el que las personas se sienten menos expuestas a miradas de terceros. En ese sentido, hablamos de zonas privadas o en las que se presume privacidad cuando nos referimos a vestuarios, zonas de descanso, zonas comunes, aseos, comedores, etc.

¿Qué son las zonas de privacidad en videovigilancia?

Este concepto de zona de privacidad tiene también una acepción más técnica, relacionada directamente con la videovigilancia. Se trata de una opción de configuración que incorporan actualmente la mayoría de cámaras de seguridad que se pueden instalar en empresas, negocios o domicilios.

Esta opción permite configurar zonas de privacidad (también llamadas máscaras de privacidad) que bloquean un área determinada de la grabación, evitando así que se capten personas u objetos que pasen por esa zona concreta. Dependiendo del modelo de cámara, estas zonas de privacidad pueden ser formas poligonales de colores sólidos (como cuadrados negros), zonas pixeladas o difuminadas o contornos, móviles o fijas.

Independientemente de la forma que adopten, la función de la zona de privacidad es evitar que se capten y/o graben imágenes de un área determinada alcanzada por el objetivo de la cámara.

¿Por qué es necesario habilitar las zonas de privacidad en nuestras cámaras de seguridad?

Habilitar zonas de privacidad en las cámaras de seguridad es necesario, porque así lo requiere la normativa de protección de datos y la Ley de Seguridad Privada.

Como ya sabemos, la imagen de una persona, cuando permite reconocerla, se considera dato personal y, por lo tanto, las cámaras de videovigilancia están sujetas al RGPD y la LOPDGDD. Por otro lado, las cámaras de seguridad instaladas por particulares o empresas no pueden captar la vía pública ni tampoco grabar viviendas colindantes o zonas de acceso público o por las que transite gente habitualmente (como puede ser una servidumbre de paso o una plaza de garaje en un garaje comunitario).

De acuerdo con la Ley, al instalar una cámara de seguridad, deberíamos evitar en todo momento captar con ella a otras personas o la vía pública. Además, tampoco, en el centro de trabajo, se debe instalar una cámara en zonas donde se presuma intimidad o privacidad (en los términos que vimos más arriba). Pero hay ocasiones en las que, por la ubicación de las cámaras (no habiendo otra opción posible), es inevitable que se capten imágenes de esas zonas o áreas.

Por ejemplo, una cámara que enfoca la puerta de acceso a un centro de trabajo, puede incidentalmente captar una zona de una sala de descanso, si esta está ubicada al lado del acceso. O la cámara colocada en una plaza de garaje, captar a los vecinos que pasan por delante de dicha plaza cada día.

Para que en estos casos podamos cumplir con la normativa de protección de datos y no vulnerar el derecho a la intimidad de las personas, es para lo que existen las zonas de privacidad de las cámaras de videovigilancia.

Gracias a esta opción, se puede habilitar una zona que no será captada o grabada por el sistema de videovigilancia, preservando así la intimidad de las personas y no incurriendo en una posible infracción de la normativa.

La propia AEPD, en su guía para el empleo de sistemas de videovigilancia, ya recoge esta necesidad, especialmente en lo relativo a cámaras con zoom u orientables, recomendado el uso de zonas o máscaras de privacidad que eviten captar la imagen de terceras personas que pasen por delante de una cámara de seguridad que, por su ubicación, puede captar parte de la vía pública o de una zona común.

Por lo tanto, el uso de las zonas de privacidad de las cámaras de seguridad es una necesidad, si queremos que nuestro sistema de videovigilancia cumpla con la normativa de protección de datos y evitar posibles denuncias y sanciones.

Finalmente, habilitar una zona de privacidad en la cámara de seguridad es relativamente sencillo, ya que, como decíamos, la mayoría de cámaras actuales cuentan con esta opción, que se puede configurar desde el software que acompaña a la cámara.

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