Patrones oscuros o dark patterns ¿Qué son? ¿Son legales?

Existen muchos sitios web o aplicaciones que emplean técnicas poco éticas a la hora de conseguir lo que buscan de los usuarios, ya sea que compren algún producto, que realicen alguna descarga o que se den de alta en algún servicio. A este tipo de técnicas se les denomina patrones oscuros o dark patterns, y muchas veces están ahí aunque ni siquiera nos demos cuenta.

¿Qué son los patrones oscuros o dark patterns?

Los patrones oscuros se definen como aquellas estrategias que desarrollan los sitios web o aplicaciones con el objetivo de mover al usuario a realizar una acción que, en un principio, éste no tenía pensado hacer.

Los dark patterns se basan en el engaño, la manipulación o la ocultación de información para llevar al usuario a realizar algo que no tenía en mente, por ejemplo comprar un determinado producto, descargar un programa, darse de alta en un servicio, completar un formulario, etc.

Este tipo de manipulación en internet tiene su base en el propio comportamiento de los usuarios, que rara vez leen cada palabra de un contrato o las condiciones de un servicio. La mayoría se limita a ojearlo por encima o a hacer suposiciones, otorgando así la posibilidad de ser engañados o manipulados al no conocer las condiciones o términos del servicio que están usando.

Aunque los patrones oscuros ya existen desde hace tiempo, incluso en el mundo offline, en el entorno online este término fue acuñado en el año 2010 por Harry Brignull, un prestigioso doctor en ciencias cognitivas, para explicar el comportamiento de determinados servicios online y sus prácticas engañosas para con los usuarios.

En la actualidad, lo más habitual es encontrar patrones oscuros en el comercio electrónico y tiendas online, pero también en otro tipo de servicios. La pregunta es, ¿dónde está el límite entre las estrategias de venta lícitas y las técnicas que buscan engañar al consumidor/comprador?

Tipos de patrones oscuros

Existen numerosas clases de patrones oscuros. El uso de un tipo de dark pattern no excluye a otros, sino que muchas veces se pueden emplear de manera complementaria.

Enlaces de descarga encubiertos

Se basa en mostrar en la página web un aviso publicitario o un anuncio que, en realidad, oculta un botón de descarga, Cuando el usuario pincha en dicho anuncio, lo que está haciendo sin saberlo es descargar un programa o aplicación del sitio web.

Añadir productos al carrito de la compra

Se enmarca dentro de una familia más amplia de dark patterns web denominada como «acciones furtivas». En este caso, el sitio web busca retrasar o ocultar información clave al usuario al realizar una compra online. Una de las prácticas más habituales es añadir productos no solicitados al carrito de la compra.

Opiniones de clientes falsas

Este tipo de manipulación se basa en pruebas sociales que no son verídicas. En concreto, se busca influir en el comportamiento del consumidor añadiendo opiniones falsas que describen experiencias satisfactorias con el producto o servicio ofertado. Estos testimonios se muestran como una prueba de ser un producto o servicio confiable, pero en realidad no son reales.

Fechas límite y cuentas regresivas

Otra clase de patrones ocultos son aquellos que apelan a la urgencia y a la necesidad de adquirir un producto o servicio cuanto antes, ya que solo está disponible por tiempo limitado o se trata de una oferta con fecha de caducidad. Habitualmente, este tipo de dark patterns van acompañados de fechas tope o de cuentas regresivas.

Unidades limitadas

Otra técnica utilizada en los patrones oscuros es el de apelar a la escasez. Va unida al epígrafe anterior de la urgencia, ya que se insta al usuario a adquirir cuanto antes determinado producto o servicio, ya que de lo contrario corre el riesgo de agotarse. Ni esta técnica ni la anterior serían ilícitas si no fuese porque, en realidad, tal urgencia o escasez no existe.

Costes ocultos

Consiste en añadir cargos adicionales al usuario a la hora de adquirir un producto o servicio, por ejemplo, de gestión, de transporte o mantenimiento. En ocasiones no se informa sobre estos costes extra hasta que el usuario está realizando el pago. En otras, se informa antes de realizar el pago, pero el proceso ha sido tan largo y complejo que el usuario prefiere seguir adelante con la compra antes que cancelar el proceso y empezar de nuevo.

Desviar la atención hacia productos más caros

En este caso se busca que el consumidor abandone su idea de compra inicial para decantarse por productos o servicios más caros. Para ello se recurre a comparativas en las que se muestra que la opción elegida por el consumidor es mucho peor que otras opciones más caras.

Confirmshamming

Con este patrón oscuro se intenta hacer sentir mal al consumidor, haciéndole ver que está desaprovechando una oportunidad al no adquirir el producto o servicio. Por ejemplo, mostrando el típico aviso que dice «No deseo obtener descuentos ni ofertas«.

Obstruir las salidas

Es uno de los métodos más empleados. Con él se busca que el usuario pase la mayor parte de tiempo posible navegando por la web y que no busque opciones en otros sitios. Básicamente, se trata de sitios web a los que es muy fácil acceder, pero de los que es mucho más complicado darse de baja.

Efectos de los patrones oscuros en los usuarios

Los patrones ocultos buscan crear diferentes efectos o sensaciones en los compradores/consumidores para moverles a actuar de cierta manera. Algunos de estos efectos son los siguientes.

Overloading

Se basa en saturar al usuario con grandes cantidades de información confusa. Se bombardea el consumidor con sugerencias, solicitudes y opciones para crear confusión y moverle a actuar de determinada manera, por ejemplo para que otorgue consentimiento expreso para el tratamiento de sus datos personales y enviarle en el futuro nuevas ofertas comerciales.

Fickle

Es otra técnica que se emplea para confundir el usuario. Se basa en utilizar tipografías, tonalidades o imágenes muy llamativas que ocultan otras opciones menos interesantes para el sitio web.

Skipping

Este efecto consigue que el usuario se olvide de su privacidad o de la protección de datos. Los sitios web que emplean este tipo de técnicas no suelen cumplir con la protección de datos desde el diseño y por defecto, evitan mostrar todas las opciones de privacidad o colocan en lugares muy poco visibles el aviso legal, la política de privacidad, la política de cookies o los términos y condiciones del servicio.

Stirring

Son aquellas prácticas que producen un efecto emocional en los usuarios. Con ellas se busca que los consumidores no tengan en cuenta su lado racional y que apelen a los sentimiento y las emociones en contra de sus propios intereses. Las víctimas más frecuentes de este efecto son las personas emocionales e impulsivas y los menores de edad.

Efectos generales

Cono ya hemos señalado, en general el objetivo de este tipo de prácticas es manipular, engañar o guiar de formas poco éticas al usuario hacia un determinado comportamiento. Se busca que el usuario se encuentre «encerrado» y casi obligado a realizar una determinada acción, produciendo confusión y resignación.

¿Es legal el uso de patrones oscuros?

Hasta el momento existía un vacío legal en cuanto al uso de patrones oscuros. Sin embargo, el Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) ha publicado recientemente la Directiva 2/2022 sobre patrones oscuros en redes sociales, que establece una serie de pautas y obligaciones para los operadores online a la hora de ofrecer sus productos y servicios y regula este tipo de prácticas.

A su vez, la futura Ley de Servicios Digitales establecerá una serie de medidas con el objetivo de poner fin a todas aquellas técnicas que menoscaben la libre toma de decisiones por parte del usuario, obligando a los prestadores de servicios a abogar por la neutralidad a través del contenido, diseño o interfaz de las webs.

¿Qué dice la normativa de protección de datos sobre los patrones oscuros?

El RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) no hace alusión de forma directa a los patrones oscuros, pero en su contenido sí podemos encontrar principios que tienen que ver con el uso de estas prácticas.

Entre ellos, el artículo 5.1 del RGPD señala que los responsables del tratamiento han de actuar según los principio de licitud, lealtad y transparencia. Estos principios son incompatibles con el uso de patrones oscuros que, precisamente, se basan en el incumplimiento de la neutralidad y la transparencia con el usuario.

Ejemplos de dark patterns

Existen numerosos ejemplos de patrones oscuros en la web. Uno de los más conocidos (ya subsanado por Microsoft) era el de la actualización a Windows 10. El usuario se encontraba una opción para actualizar su sistema operativo en el botón «OK», pero a su lado, en vez de ofrecer la opción para no actualizar, se mostraba otra opción que decía «Upgrade Now». En ambos casos el resultado era el mismo: la descarga de la actualización.

Otro caso de patrones oscuros, en este caso relacionados con el bloqueo de las salidas, es el que practica Amazon. El proceso para darse de alta en sus servicios es muy sencillo. Para darse de baja la cosa cambia. Para poder cancelar la cuenta de Amazon lo normal sería que el usuario accediera al enlace «Mi Cuenta» y tramitarlo desde ahí. Sin embargo, esta opción está mucho más oculta. El usuario ha de ir al pie de página, hacer clic en «Ayuda» > «¿Necesitas más ayuda?» > «Contáctanos» > «Prime y otros» > «Cuéntanos más sobre tu problema» > «Actualizar información de tu cuenta» > «Cerrar mi cuenta«. Por si todo este tedioso proceso no fuera suficiente, como usuarios no podemos cerrar por nosotros mismos la cuenta, sino que lo tendrá que hacer la propia Amazon. Antes de eso, un operador se pondrá en contacto con nosotros para convencernos de que no lo hagamos.