Alrededor del 75% de las personas que sufren acoso en el lugar de trabajo no lo mencionan a un superior o representante sindical. Una de las principales razones es que los empleados temen sufrir represalias en el trabajo. Sin embargo, otra posible razón para no informar es que los empleados que están sujetos a un comportamiento inapropiado no tienen claro cuándo cruzan la línea hacia el acoso ilegal. En la sociedad actual, el acoso sexual a menudo adquiere formas más sutiles, es muy probable que ocurra a través de correos electrónicos, redes sociales u otros lugares fuera de la oficina. Dedicamos esta publicación a analizar qué es el acoso sexual, actos considerados acoso sexual, ámbito donde se produce y qué hacer si eres víctima del mismo.

Concepto de acoso sexual

El acoso sexual es un comportamiento sexual no deseado que es ofensivo, humillante o intimidante. Puede realizarse por escrito, de forma verbal o física, y puede producirse en persona u online.

Pueden ser víctimas de acoso sexual tanto hombres como mujeres. Cuando sucede en el trabajo, la escuela o la universidad, puede equivaler a discriminación sexual.

El acoso sexual incluye avances sexuales no deseados, solicitudes de favores sexuales y otro acoso verbal o físico de naturaleza sexual en el lugar de trabajo o en el entorno de aprendizaje. El acoso sexual no es únicamente un comportamiento sexual dirigido a una persona específica. Por ejemplo, los comentarios negativos sobre las mujeres como grupo pueden ser una forma de acoso sexual.

Aunque las leyes sobre acoso sexual no suelen cubrir las burlas o los comentarios despectivos, estos comportamientos también pueden ser molestos y tener un efecto emocional negativo.

Existen dos tipos de acoso sexual en el lugar de trabajo:

  • El acoso quid pro quo ocurre cuando la solicitud de un supervisor de favores sexuales u otra conducta sexual resulta en una acción laboral tangible. Los ejemplos incluyen «Te daré el ascenso si te acuestas conmigo» o «Te despediré a menos que salgas conmigo».
  • El ambiente de trabajo hostil ocurre cuando un empleado es sometido a una conducta física o verbal no deseada de naturaleza sexual que es tan severa o generalizada como para alterar las condiciones de trabajo del empleado o crear un ambiente de trabajo abusivo.

Si bien el acoso quid pro quo es relativamente sencillo, las denuncias de entornos laborales hostiles pueden ser más difíciles de detectar.

¿Qué manifestaciones se consideran acoso sexual?

El acoso sexual puede ocurrir en circunstancias muy variadas. El acosador puede identificarse con cualquier género y tener alguna relación con la víctima, incluido ser un gerente directo, supervisor indirecto, compañero de trabajo, maestro, compañero o amigo.

El acoso sexual puede incluir una conducta física, verbal o no verbal no deseada, pero no se limita a los ejemplos que se enumeran a continuación.

Físicas

La conducta física de naturaleza sexual incluye todo contacto físico no deseado, desde el contacto físico hasta la agresión sexual y la violación, e incluye un registro sin ropa por parte del sexo opuesto o en presencia de este.

Verbales

Las formas verbales de acoso sexual incluyen insinuaciones, sugerencias y pistas no deseadas, avances sexuales, comentarios con connotaciones sexuales, bromas o insultos relacionados con el sexo o comentarios gráficos no deseados sobre el cuerpo de una persona hechos en su presencia o dirigidos hacia ella, no deseados e inapropiados. consultas sobre la vida sexual de una persona y silbidos no deseados dirigidos a una persona o grupo de personas.

Conductuales

Dentro del acoso sexual de carácter conductual se incluyen actuaciones como:

  • Mensajes, llamadas, notas, emails, whatsapp con contenido sexual y/o amenazantes.
  • Invitaciones persistentes para participar en actividades no exclusivamente laborales, aunque se haya dejado claro que no son deseadas por parte de la víctima y que son inapropiadas.
  • Invitar a efectuar conductas sexuales, invitaciones impúdicas, comprometedoras.
  • Solicitar favores sexuales o amenazar con perder algún derecho/beneficio si no se realizan las conductas sexuales.
  • Entrometerse en la vida/intimidad sexual de otra persona.
  • Hacer regalos personales o sexuales.

Las formas no verbales de acoso sexual incluyen gestos no deseados, exposición indecente y la exhibición no deseada de imágenes y objetos sexualmente explícitos.

¿En qué ámbitos se puede producir?

Se pueden dar casos de acoso sexual en el trabajo o en el entorno de aprendizaje, como una escuela o universidad. Puede suceder en muchos escenarios diferentes, incluidas conversaciones fuera del horario de atención, intercambios en los pasillos y entornos fuera de la oficina de empleados o compañeros.

Diferencias entre abuso, agresión y acoso sexual

El abuso sexual puede incluir muchas cosas diferentes, desde tocar a una víctima de manera sexual hasta obligar a la víctima a tocar al perpetrador de manera sexual, hasta hacer que la víctima mire partes sexuales del cuerpo o observe la actividad sexual. Se trata de una conducta tipificada en el Código penal.

La violación y la agresión sexual se han utilizado indistintamente en la cobertura de eventos que llevaron al movimiento MeToo, y esta práctica, aunque no intencional, es confusa. En contraste con el acto criminal específico de violación, el término agresión sexual puede describir una variedad de actos delictivos que son de naturaleza sexual, desde tocar y besar no deseados hasta frotar, manosear u obligar a la víctima a tocar al perpetrador de manera sexual. Pero la agresión sexual se superpone con la violación porque el término incluye violación.

Los científicos sociales suelen utilizar el término «violencia sexual». Este término es mucho más amplio que el de agresión sexual. Incluye actos que no están codificados en la ley como criminales pero que son dañinos y traumáticos. La violencia sexual incluye el uso de falsas promesas, presión insistente, comentarios abusivos o amenazas a la reputación para coaccionar actos sexuales. Puede abarcar actos sin contacto como abucheos y silbidos, que pueden hacer que las mujeres se sientan objetivadas y victimizadas. Incluye el intercambio electrónico no consensual de imágenes explícitas, la exposición de los genitales y la visualización subrepticia de otras personas desnudas o durante el sexo.

El acoso sexual es un término mucho más amplio que la agresión sexual y abarca estas categorías de comportamiento inadmisible:

  • Coerción sexual, denominada legalmente «acoso quid pro quo», que se refiere a los intentos implícitos o explícitos de hacer que las condiciones laborales dependan de la cooperación sexual.
  • Atención sexual no deseada: caricias, abrazos, besos no deseados, presión implacable para citas o comportamiento sexual.

Diferencia entre acoso sexual y acoso por razón de sexo

Ambos tipos de acoso implican una conducta no deseada desde la perspectiva de la persona receptora y que tiene el propósito o el efecto de violar la dignidad de la persona o de crear un entorno que considere intimidante, hostil, degradante, humillante u ofensivo.

El acoso basado en el sexo significa una conducta no deseada que está relacionada con el sexo de un individuo o el sexo de otra persona, mientras que el acoso sexual se define como «conducta no deseada de naturaleza sexual».

Por lo tanto, el acoso por razón de sexo no será de naturaleza sexual, sino que será un comportamiento vinculado de alguna manera al género y que ofenda a un individuo. Un ejemplo podría ser cuando un empleado está constantemente contando chistes despectivos o degradantes sobre las mujeres en general y un individuo en particular (hombre o mujer) encuentra esto desagradable y ofensivo.

El acoso sexual, por otro lado, es un comportamiento que tiene un contenido o connotación sexual. Los ejemplos podrían incluir contacto físico no deseado, hacer comentarios sexuales a una persona o sobre ella, contar chistes con contenido sexual o mostrar imágenes sexualmente explícitas en la pantalla de una computadora.

Consecuencias del acoso sexual

Las víctimas de acoso sexual pueden sufrir efectos psicológicos importantes, como ansiedad, depresión, dolores de cabeza, trastornos del sueño, pérdida o aumento de peso, náuseas, disminución de la autoestima y disfunción sexual. También experimentan costes relacionados con el trabajo: desde la pérdida del trabajo, disminución de la moral, disminución de la satisfacción laboral hasta daños irreparables en las relaciones interpersonales en el trabajo.

Además, en el entorno de la educación superior, los estudiantes víctimas de acoso sexual pueden sentirse presionados a abandonar una clase, cambiar su especialidad y experimentar angustia física y psicológica. En general, el acoso sexual genera un ambiente de trabajo y aprendizaje tenso e improductivo.

¿Qué hacer si estás siendo víctima de acoso?

Nadie merece, ni pide, ser acosado sexualmente. Todos tienen derecho a trabajar y vivir en un entorno libre de acoso, intimidación, discriminación y violencia. El acoso sexual es ilegal y está castigado por las leyes.

Si eres víctima de acoso sexual, esto es lo que puedes hacer:

Habla con el acosador

Si te sientes seguro al hacerlo, debes hablar con la persona que te acosa sobre su comportamiento ofensivo. Algunas personas no se dan cuenta de que están haciendo algo mal, por lo que hablar sobre el problema podría resolverlo. Debes ser lo más específico posible sobre el comportamiento ofensivo y decirle a la persona que deje de hacerlo. Si eso no resuelve el problema, escríbele una carta detallando las acciones ofensivas y pídele que el comportamiento se detenga de inmediato. Guarda una copia de la nota.

Quéjate a tu superior

Informa a tu superior sobre el comportamiento ofensivo, a menos que sea el acosador, y sobre los pasos que has seguido para resolver el problema. Si no te sientes seguro hablando directamente con la persona que te acosa, comienza por discutir el problema con tu superior o con el departamento de recursos humanos. Haz un seguimiento poniendo tu queja por escrito y guardando una copia de la misma por si la necesites más adelante.

Sigue el proceso de quejas interno de tu empleador

Algunas empresas tienen un proceso específico para manejar las quejas de acoso sexual que puedes cumplir. Si perteneces a un sindicato, pídele ayuda a tu representante sindical para dar el siguiente paso para presentar una queja. Nuevamente, debes documentar todo por escrito y mantener un registro de lo que has hecho.

Lleva un diario

Mantén un diario en tu casa que documente todos los incidentes de sospecha de acoso sexual y tus intentos de resolver el problema. Asegúrate de anotar la fecha, la hora y los testigos de cada incidente.

Guarda copias de todo lo ofensivo

Debes conservar copias o fotografías de cualquier cartel, nota o fotografía ofensiva que se relacione con tu denuncia de acoso ilegal.

Guarda copias de tus registros laborales

Guarde copias de todos los documentos relacionados con el trabajo, incluidas las evaluaciones de tu trabajo y otros memorandos o cartas sobre la calidad de tu trabajo. Tu empleador podría defenderse de una reclamación de discriminación alegando que tu desempeño laboral fue insatisfactorio.

Habla con los compañeros

Si es posible, habla de su situación con otros compañeros de trabajo. Puedes encontrar testigos, simpatizantes que luego puedan ayudarte u otras personas que sean víctimas de discriminación.

Presenta una queja administrativa

Debes presentar una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo. Cuando presentas una queja ante una agencia, puedes pedirles que presenten su queja con la otra agencia. Es extremadamente importante que presentes tus quejas porque son necesarias antes de poder presentar una demanda.

Comunícate con un abogado

Debes comunicarte con un abogado con experiencia en discriminación laboral lo antes posible si tus pasos iniciales para detener el acoso no resuelven el problema. Él puede asesorarte sobre los mejores pasos a seguir y puede ayudarte a presentar tus quejas administrativas.

El acoso sexual en el Código Penal español

El delito de acoso sexual se refiere a la solicitud de favores de naturaleza sexual a otra persona para sí mismo o para terceros. Esta actuación debe originar una situación intimidatoria o humillante dentro del ámbito laboral o docente. Este delito está regulado en el artículo 184 del Código Penal.

Para que exista un delito de acoso sexual deben concurrir obligatoriamente los siguientes requisitos:

  • La solicitud o pedido de favores sexuales de una persona a otra dentro del mismo medio laboral, docente o de prestación de servicios. No es necesario que la solicitud sea atendida por la víctima.
  • Que esta solicitud ponga a la víctima en una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante. Es decir, se exige un resultado, aunque sea indirecto.
  • La solicitud debe realizarse en un entorno laboral, docente o de prestación de servicios dentro de una relación habitual o continuada entre el autor y la víctima. No se exige la jerarquización entre los sujetos.
  • El acosador debe actuar con dolo, no existe el acoso sexual imprudente. Es decir, el autor del delito tiene que actuar con conciencia y voluntad en su comportamiento y ser consciente de la posición incómoda que provoca en la víctima.

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