Aunque no es un concepto nuevo, la idea de los coches conectados ha cogido fuerza en estos últimos años gracias al desarrollo de diferentes tecnologías, el IoT (Internet de las cosas), la conectividad Wi-Fi y móvil y los coches autónomos, que dependerán en gran medida de estar conectados. En esta entrada vamos cómo los coches conectados están evolucionando y cambiando nuestras forma de conducir.
¿Cuántos vehículos conectados hay en la actualidad?
Los automóviles conectados ya son una realidad, de hecho, en cierta medida, llevan siéndolo desde hace un tiempo, no son pocos los coches conectados ya a Internet o el móvil, y ya empiezan a haber coches capaces de comunicarse con el exterior gracias a la evolución en la tecnología de sensores. Pero, ¿cuántos coches conectados hay conectados realmente?
Se calcula que en el mundo hay un total de 400 millones de coches conectados. Prácticamente el 100% de los nuevos coches son coches conectados, por lo que esa cifra irá aumentado según se vaya modernizando el parque móvil.
¿En qué están cambiando los coches y nuestra manera de conducirlos?
El desarrollo y evolución del coche conectado y el coche autónomo están cambiando, sin duda alguna, nuestra forma de conducirlos. Uno de los primeros objetivos de la implementación de estas tecnologías en los vehículos es hacerlos más seguros, pero también que nos hagan el día a día más cómodo o tengan un menor impacto medioabiental.
Un coche conectado que se comunica con el exterior puede reducir el número de accidentes debidos a distracciones o errores humanos, puede ayudarnos a llegar antes a nuestra destino, eligiendo la ruta más adecuada en tiempo real, al poder conocer la situación del tráfico en la ciudad o en una carretera en concreto o, cuando se alcance el nivel 4 de coche autónomo, conducir por nosotros. La evolución de este tipo de vehículos hará que cambiemos nuestra forma de entender el coche y la función de su espacio interior.
Es un hecho que la inteligencia del coche se valora por los usuarios por delante de aspecto como el diseño, la potencia o las prestaciones.
Además, los coches conectados y autónomos contribuirán al cambio y evolución de las propias ciudades, porque estos vehículos necesitarán comunicarse con el exterior cada vez más y mejor, de manera que ciudad también deberá «volverse inteligente».
Coches con más y mejores sensores
En ese sentido, los coches conectados contarán con más y mejores sensores, con los que puedan «leer» lo que les rodea y que utilizarán los sistemas avanzados de asistencia la conducción (ADAS) para conseguir trayectos cada vez más seguros. La evolución de los sensores es imprescindible para conseguir el auténtico coche automático, aquel en el que podemos soltar el volante y dejar que se conduzca realmente solo.
Pero estos sensores, como decíamos antes, no pueden trabajar solos y dependerán de otros sensores colocados en el exterior (calles, carreteras, autovías…) y otras tecnologías (conexión Wi-Fi, cámaras, etc.) para poder ofrecer, primero, una asistencia a la conducción, y segundo, lograr la autonomía real del vehículo.
Lector de huellas dactilares
Usar una llave para abrir y arrancar nuestro coche es un medio que acabará desapareciendo en unos años, no son pocos los coches que ya se pueden abrir y arrancar con sistemas electrónicos. Así que no parece muy raro pensar en el siguiente paso, usar un lector de huellas dactilares para ello, de manera que aumente la seguridad relacionada con los robos de coches.
Ya usamos la huella dactilar para desbloquear nuestros móviles, arrancar el coche mediante alguno de nuestros datos biométricos puede que ya no esté tan lejos de ser una realidad.
Reconocimiento facial
En ese sentido, desde unos años fabricantes como BMW, Subaru, Tesla o Jaguar ya incluyen el reconocimiento facial en algunos de sus modelos para desbloquear el coche, además de utilizar la detección de expresiones faciales y movimientos de cabeza que puedan ser señales de fatiga o somnolencia, para indicarle al conductor que debe para el coche y descansar.
Sensores para evaluar el ritmo cardíaco
Algunos fabricantes están investigando la implementación de un sistema de detección cardíaca a través de sensores en volante y cinturón de seguridad, para prevenir los siniestros ocasionados por ataques al corazón inesperados durante la conducción. Algo que puede ser realmente útil y salvar vidas en el futuro, al combinarse con la conducción autónoma (si el coche detecta que te está dando un infarto, puede pasar a modo autónomo y no acabar provocando un accidente).
Pero no solo se trata de los ataques al corazón, también de detectar la fatiga a tiempo u otro tipo de problemas de salud, por ejemplo, un desmayo, un ataque epiléptico o un ictus al volante. Situaciones imprevistas que acaban en accidentes y que con una detección a tiempo pueden llegar a evitarse.
Seguimiento constante de la mirada del conductor
Ya hay compañías que han desarrollado sistemas de seguimiento de la mirada del conductor. Igual estáis pensando que no tiene mucha utilidad, pero no es así. Para empezar, puede usarse para mejorar el reconocimiento facial y la detección de la fatiga, de la que ya hemos hablado, pero, además, podría implementarse como medio de controlar una interfaz con la mirada, tal y como hacemos con los comandos de voz.
Los usos del seguimiento de la mirada aplicados a tecnologías como la realidad aumentada puede ayudarnos a dejar las manos donde deben estar cuando conducimos, en el volante.
Detección de obstáculos en carretera
Ya hemos hablado de la utilidad de los sensores para mejorar y posibilitar la conducción autónoma. Pero sistemas como LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging), que miden y detectan objetos mediante láser, o aquellos que emplean cámaras de vídeo y sensores de ultrasonidos resultarán muy útiles para detectar posibles obstáculos en la carretera, informándonos cuando sea necesario que tomemos una decisión en el último momento, evitando colisionar con algo o alguien.
Los sensores serán las luces largas del futuro de los coches, especialmente útiles en vías con poca o nula visibilidad.
El coche es capaz de detectar si has bebido alcohol
Entre las medidas de seguridad que todos los nuevos coches deberán incluir a partir de 2022 en la Unión Europea, se encuentra el etilómetro, es decir, el coche tendrá la capacidad de saber si hemos bebido alcohol y si superamos el límite permitido para conducir, en cuyo caso, se bloqueará el arranque.
Todavía no está muy claro cómo se implementará esto o si será necesario ampliar ese plazo para 2022, pero la inclusión de este tipo de tecnología podría ser la clave para evitar los accidentes provocados por el consumo de alcohol.
Asistentes inteligentes de velocidad y cajas negras son las otras dos medidas que la UE quiere que incorporen los coches para 2022.
Mejora sustancial en la conectividad
El desarrollo del coche conectado y autónomo y el de las tecnologías que lo posibilitan también traerán consigo una mejora en la conectividad, tanto dentro del propio vehículo como con el exterior, haciendo que el coche se comunique con el exterior, como ya hemos ido mencionando en los puntos anteriores.
Se pueden conectar varios dispositivos a la vez
A día de hoy ya podemos conectar el coche con el móvil, pero con las mejoras en conectividad que irán desarrollándose se espera que en los próximos años podamos conectar no solo un móvil, sino varios u otros dispositivos dentro de un mismo coches. Es decir, será posible crear una suerte de red local dentro del coche.
Comunicación entre ciudad, carretera, los demás vehículos con tu coche
Desarrolladores y fabricantes ya están trabajando en sistemas inteligentes que se comuniquen entre sí dentro de las ciudades, por ejemplo, la tecnología C-V2X (Celular vehicle-to-everything) permitirá que los vehículos puedan conectarse con la ciudad, la carretera u otros vehículos para llevar a cabo una movibilidad más inteligente y segura.
El desarrollo de las Smart Cities contribuirá en gran medida a esto; si las ciudades cuentan con sus propios sistemas de sensores, que pueden indicar dónde se está formando un atasco o que se ha activado el protocolo por contaminación, y a su vez el coche puede recibir la notificaciones correspondientes, se podrá trazar una nueva ruta o plan.
Esto también puede funcionar la inversa, que un peatón reciba un aviso de que se acerca un coche en una calle con mala visibilidad.
Con unas carreteras cada vez más conectadas y con sistemas capaces de avisar en tiempo real de la situación del tráfico, las señales de tráfico físicas se podrán ver complementadas por notificaciones en los coches, para que podamos anticiparnos a un accidente más adelante, un atasco o cualquier situación imprevista, reduciendo nuestra velocidad y teniendo tiempo suficiente de reacción.
Conexiones Wi-Fi para Check-in
Algo parecido ya podemos ver en los pagos automáticos de peajes usando un dispositivo que detecta cuando se acerca un coche con él y abre el paso. Pues ahora se trata de llevarlo un paso más allá y hacerlo mediante conexión Wi-Fi y empleándolo en otros sitios, como un parking de pago.
Si el coche está conectado vía Wi-Fi, podremos gestionar todo el proceso de sacar el ticket y pagar por las horas que hemos estado estacionados sin necesidad de ir a la máquina correspondiente, haciéndolo todo de forma automática. Otro ejemplo para las futuras Smart Cities sería que el coche conectado que puede aparcar en zona azul, sea detectado automáticamente, así podría aparcar sin necesidad de contar con un dispositivo visual.
Puedes realizar tus compras por voz, mientras conduces
No podemos negar que nos gusta la comodidad y ahorrar tiempo y los coches conectados pueden ayudarnos en ese aspecto, puesto que si ya podemos realizar comprar a través del móvil es simplemente llevar esto un paso más allá y, a través de la conexión a Internet y una interfaz adecuada, poder realizar esas mismas compras desde el coche, incluso mientras conducimos.
No solo se trata de completar la lista de la compra mientras volvemos a casa del trabajo, sino que puede emplear para encontrar ofertas, como ya pueden hacer algunos modelos de coche al ofrecer información sobre dónde se encuentra la gasolinera más barata. Además, podría ser posible realizar estas compras a distancia, por ejemplo, en un supermercado, llegar a él y solo tener que recoger la compra.
Matrículas digitales
Puede que haya llegado el momento de modernizar las matrículas de los coches y una opción son las matrículas digitales. De momento el único ejemplo que tenemos de esta tecnología es una starpup californiana, Reviver, que emplea una pantalla para mostrar la matrícula. Por el momento su principal función es que desde el móvil puedes «alterar» la matrícula, señalando el coche como robado.
Es un tipo de tecnología al que todavía le falta desarrollo e incluir más funcionalidades que resulten útiles.
Retrovisores digitales
Puede que no tardemos en ver la evolución de los retrovisores, llevándolos un paso más allá e incorporando versiones digitales de estos elementos, que, a través de cámaras (como ya tienen algunos coches con el retrovisor trasero para aparcar) y una pantalla en el cuadro de mandos, puedan identificar objetos y avisarnos de cuándo se nos aproximan otros vehículos rápidamente.
Diagnóstico de datos mecánicos con aviso a talleres
¿Qué os parecería poder acudir al taller y que con tan solo conectar un USB al coche, descargar unos datos y conectarlo a un ordenador, el mecánico pudiera saber qué problemas tiene el coche? ¿O que al sufrir una avería en carretera, el coche pueda comunicarla directamente al taller más cercano para arreglarla o enviar una grúa?
Podemos decir que es el siguiente paso en asistencia en carretera y que nos podrá ahorrar tiempo y algunos problemas en el futuro (imagina que ya no tienes que intentar describir ese ruido raro que hace a veces el coche, porque la avería que lo causa queda recogida en el propio sistema informático del coche).
Las próximas versiones de coches conectados contarán seguramente con este tipo de tecnología.
Asistentes para mejorar la conducción
Los asistentes inteligentes no solo se quedan en el hogar y en el futuro los coches contarán también con los suyos, de manera que podamos controlar diferentes aspectos del coche empleando solo la voz.
Asistentes de voz en el coche
La tecnología de los comandos de voz ha ido mejorando en los últimos años y los asistentes de voz también llegan a los coches, como es el caso de Echo Auto, que nos permite controlar el climatizador, poner música o contestar llamadas.
Se espera que en los próximos años esta tecnología vaya evolucionando a la vez que los usuarios se acostumbran a usar la voz para manejar diferentes aspectos del coche y dejar las manos y los ojos centrados en la carretera. Mientras que el coche 100% autónomo no exista, estos asistentes podrán ayudar a mejorar la seguridad de la conducción.
Abrir el coche con el móvil
Otra medida destinada a mejorar la seguridad ante los robos es cambiar la llave del coche por la apertura mediante el móvil. Gracias a la tecnología NFC esto ya es posible y hay modelos de coches conectados que ya lo incluyen.
De hecho en 2019 se lanzó la versión 2.0 de la especificación del estándar Digital Key Release, que actualmente incorporan empresas como Tesla, Mercedes, Audi, BMW, Hyundai, General Motors, Samsung, Apple, Volkswagen, LG, Alps Electric, Continental Automotive, DENSO y Qualcomm.
Avisos para los más olvidadizos
Los sensores del coche contacto e inteligente estarán también en su interior y podrán cumplir diferentes funciones (como ya vimos con los sensores cardiacos), entre ellas, podrán ayudarnos a que no nos olvidemos nada dentro del coche. Algo que será especialmente útil cuando esta tecnología esté bien desarrollada y no de fallos, para evitar olvidar mascotas o niños en el interior de los vehículos (algo que ocurre más veces de lo que pensamos y nos gustaría).
Realidad aumentada para indicarnos localizaciones y trayectos
El uso de la realidad aumentada en conjunto con el GPS hará que guiarnos en un trayecto pueda resultar más sencillo de seguir, puesto que esta tecnología proyectaría las indicaciones en la luna delantera, superponiéndolas directamente sobre el cristal y la carretera, facilitando la compresión de las instrucciones.
Es una tecnología que aún está en fase de prototipo y que necesita de cámaras de luz visible, infrarrojos, cámaras ToF 3D y sensores LIDAR, pero es muy probable que no tardemos mucho en ver los primeros coches en utilizar la realidad aumentada para esta función.
Entregas en el maletero
Por el momento, solo Volkswagen cuenta con esta característica a través de su solución We Deliver, que funciona conectando al GPS del coche la aplicación y el sistema de seguridad implantado en el maletero. Con el permiso del dueño del coche, que ha realizado previamente una comprar, un mensajero podrá entregar dicha compra en el maletero del coche, que podrá abrir para depositar el paquete.
Una solución para cuando pasamos mucho tiempo fuera de casa y no podemos recoger envíos o cuando necesitamos comprar algo en ese momento concreto en el que no estamos en casa.
Todo para mejorar tu comodidad
Finalmente, el coche conectado también incluirá tecnologías y funciones que tendrán como objetivo mejorar nuestra comodidad a la hora de viajar en ellos.
Pantallas más grandes
Igual que con televisores y móviles, los fabricantes de coches incluyen cada vez pantallas más grandes y táctiles en sus modelos (el Byton M Bite cuenta con una pantalla curva de 48”, algo más normal son las 15” de la pantalla del Tesla Model 3). Aunque no está muy claro si estas pantallas supondrán más una distracción que un ayuda, al menos hasta la llegada del coche autónomo.
Sin ruido exterior
Existe ya una tecnología de cancelación de ruido para coches, QuietComfort, que saldrá en 2021. A través de este sistema, se neutralizará el ruido exterior reconociendo las vibraciones que recibe el coche. Sin embargo, genera dudas, porque está muy bien poder cancelar el ruido cuando estamos en medio de un atasco y tenemos que atender una llamada telefónica con el manos libres, pero que ocurre con los ruidos que necesitamos oír (sirenas de vehículos de emergencias, por ejemplo).
Además, todavía no se sabe cómo se adaptará esta tecnología a la regulación de cada país.
Cristales tintados
Actualmente, en España solo se pueden tintar los cristales traseros, pero cuando llegue el coche completamente autónomo y realmente podamos «olvidarnos» de coger el volante y conducir, la utilidad en el interior del coche cambiará y podremos hacer cosas que hasta ahora solo podíamos hacer cuando íbamos de pasajero. Es el caso, por ejemplo, de ver una película; el tintado de los cristales del coche facilitarían esta actividad notablemente.
Sin embargo, todavía estamos lejos de que esto sea posible. Por el momento, los coches conectados son una realidad que cada día evoluciona y avanza hacia nuevas funciones y utilidades, junto al propio desarrollo de las Smart Cities y el IoT, volviendo la conducción más segura y eficiente. Solo nos queda esperar y ver hasta dónde llegaremos en los próximos años. Quién sabe, puede que en uno años ya no sea necesario tener carnet de conducir para llevar un coche porque será el coche el que nos lleve a nosotros.