La banca online constituye una mejora sustancial en cuanto a la gestión del dinero y el rendimiento de las operaciones. Sin embargo, existen también muchos estafadores que pretenden robar nuestros datos para obtener acceso a nuestra cuenta online. Por lo tanto, conviene tener en cuenta ciertas pautas para evitar las estafas online.

Cómo los estafadores pueden acceder a nuestros datos y cuentas

Si bien el ámbito bancario dispone de distintos protocolos de seguridad y sistemas encargados de proteger las cuentas de sus clientes y salvaguardar su dinero, también existe un conjunto muy amplio de personas que se dedican a perpetrar estafas de todo tipo para sortearlos.

En este sentido, los estafadores conocen bien las precauciones que toman las instituciones y las medidas de seguridad empleadas para proteger las cuentas corrientes. Es por ello que sus estrategias se orientan a engañar a los clientes en vez de a las instituciones, las cuales cumplen con reglamentaciones muy estrictas.

Entre los diferentes tipos de estafas, las siguientes tres son las más representativas y habituales dentro del ámbito online.

Phishing

Este método es el más utilizado por estafadores para obtener los datos personales de la persona y acceder a sus cuentas. Por lo general, se trata de un correo electrónico de un destinatario que se identifica como una institución conocida que invita a la persona a abrir un enlace en el que debe completar un formulario con información personal de su cuenta o que descarga software malicioso.

Smishing

Esta modalidad es similar a la anterior, aunque se produce generalmente a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Facebook. En estos casos, el estafador puede identificarse como un prestador de servicios, banco o empresa con el propósito de obtener información de la persona para acceder a su cuenta.

Spoofing

Finalmente, una tercera técnica muy habitual empleada por los estafadores para obtener acceso a cuentas y billeteras electrónicas es la suplantación de identidad. En este tipo de casos, la persona se identifica como una figura de autoridad que la víctima de la estafa puede reconocer. Sus herramientas son variadas: correos electrónicos, mensajes o sitios web fraudulentos son solo algunas de ellas.

Cómo identificar tentativas de estafa

Como este tipo de estafas suceden a menudo, pueden reconocerse múltiples indicios de su práctica. Por lo tanto, los bancos y los organismos de regulación financiera recomiendan seguir los siguientes criterios para identificar, evitar y reportar cualquier intento de estafa que pueda ocurrirnos.

Los estafadores se presentan como organizaciones o instituciones de renombre

Por lo general, los estafadores buscan obtener legitimidad de manera inmediata haciéndose pasar directamente por instituciones que sean rápidamente identificables —empresas, bancos, organismos del estado.

En este sentido, pueden utilizar direcciones de correo, números de teléfono o sitios web con elementos que aludan a la institución; logos, membretes, firmas y otros tipos de elementos. Sin embargo, ninguna institución solicitará información privada de esta manera.

Los estafadores pretenden que la persona actúe de inmediato

Para ser efectivas, este tipo de estafas requieren que la víctima actúe de manera inmediata. Por lo tanto, se presiona a la persona para que no pueda pensar ni considerar si las condiciones que se le presentan resultan sospechosas.

Esto se traduce en situaciones de urgencia médica, beneficios y premios, necesidades médicas o penalidades suelen sugerirse para apurar a la persona. Sin embargo, cualquier tipo de solicitud, promoción o penalidad de cualquier tipo dispone de plazos que nunca son urgentes.

Los estafadores exigen un medio de pago específico

En la mayoría de los casos, las estafas online buscan obtener datos de la persona o información de acceso a sus cuentas bancarias. Sin embargo, muchas de ellas directamente buscan que la persona realice una transferencia de dinero. En estos casos, el estafador suele exigir que se realice dicha transferencia por un medio específico.

Disponen de una única opción de pago para operaciones de pagos de servicios, premios, beneficios o relaciones comerciales y emplean facturas falsas, recibos adulterados o cheques sin fondos para convencer a la persona para realizar la transacción. No obstante, los negocios legítimos siempre disponen de varios métodos de pago.

proteger cuenta online

Cómo evitar que los estafadores puedan acceder a nuestros datos y cuentas

Gracias al desarrollo indiscriminado de los medios digitales y servicios de gestión online, cada día se perfeccionan nuevos y mejores métodos de estafa. Estos suelen orientarse hacia los datos de acceso a cuentas online.

Por lo tanto, la principal precaución a tener en cuenta es no compartir nunca ningún tipo de dato bancario ni información personal. Ningún banco, empresa o institución con la que tengamos una cuenta nos pedirá este tipo de datos.

La siguiente lista incluye todos aquellos criterios particulares para proteger nuestra cuenta de estafadores y estafas.

Autenticación de dos factores

Esta medida de seguridad resulta indispensable para reducir el riesgo de estafa. Se trata de una instancia de verificación adicional que se utiliza para que la persona deba autenticar su identidad antes de acceder a una cuenta desde otro dispositivo —smartphone, ordenador, tablet, etc.—. Suele encontrarse en la configuración de la cuenta como «Autenticación de dos pasos».

No brindar datos personales

No puede dejar de enfatizarse la necesidad de no brindar datos personales referentes a nuestras cuentas. Esto incluye, en primer lugar, nombre de usuario, clave o contraseña, token, DNI, etc. Asimismo, este tipo de información nunca debe registrarse en conversaciones por mensaje de texto, correo o cualquier otro medio al que un estafador pueda tener acceso.

Contraseñas fuertes

La mayoría de las aplicaciones de gestión bancaria y plataformas web hoy solicitan claves y contraseñas que dispongan de distintos tipos de carácter mezclados con números y mayúsculas. Esto resulta necesario incluso si no se nos solicita de manera predeterminada. También se sugiere no utilizar contraseñas como cumpleaños, nombres o datos relacionados con nuestra identidad.

Evalúa mensajes, sitios y correos electrónicos sospechosos

Si bien lo hemos mencionado mucho, esto puede no resultar tan sencillo como parece. Los estafadores son muy ingeniosos y tienen muchos recursos a su disposición. Por lo tanto, debemos evaluar la autenticidad de la dirección de correo, los números de teléfono y direcciones de las empresas e instituciones. Lo mismo puede decirse de los sitios web y los enlaces sospechosos: los dominios y direcciones web pueden imitar direcciones oficiales.

No utilizar dispositivos desconocidos ni redes de terceros

Finalmente, no deben utilizarse equipos y dispositivos de terceros para acceder a nuestras cuentas ni ingresar datos personales o de acceso. Asimismo, conviene no acceder a redes públicas de wifi en ámbitos que nos resulten desconocidos. Estas son fuentes habituales de recolección fraudulenta de datos y puede representar un gran riesgo.

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