Aunque son dos conceptos muy relacionados, el Business Intelligence & el Big Data no son lo mismo ni son intercambiables. En esta entrada enfrentamos al Business Intelligence vs Big Data para ver sus principales diferencia y para qué se usa cada uno de ellos.
Diferencias entre Big Data y Business Intelligence
Actualmente, son muchas las empresas que utilizan los datos como un recurso más y se apoyan en ellos para fundamentar decisiones estratégicas que ayuden a crecer y mejorar el negocio. En ese aspecto, tanto el Big Data como Business Intelligence trabajan de forma conjunta y sobre esos datos, sin embargo, no lo hacen de la misma manera, puesto que podemos encontrar diferencias entre ambos.
Pero antes de ver en qué se diferencian Business Intelligence y Big Data, debemos dar una pequeña definición de ambos, que nos de el contexto suficiente para explicar sus diferencias.
En cuánto a qué es y para qué sirve el Big Data, se trata del conjunto de tecnologías y herramientas que permiten gestionar y procesar grandes cantidades de datos a alta velocidad y en tiempo real, sean estos estructurados, semiestructurados o no estructurados. Los datos son obtenidos de diversas fuentes (dispositivos inteligentes, sensores, redes sociales, páginas web, etc.). Mediante su empleo, las empresas o entidades públicas pueden descubrir patrones de comportamiento o relaciones que de otra forma no serían visibles, extrayendo información valiosa para los procesos de toma decisiones.
Respecto al Business Intelligence, sería la combinación de aplicaciones informáticas, de la infraestructura y de las prácticas que hacen posible acceder y analizar la información que recopilan las empresas y que se emplea a su vez para mejorar los procesos de toma de decisiones. Es a través del Business Intelligence y sus herramientas que podemos llevar a cabo el análisis de calidad de los datos que se obtienen del Big Data.
Con las herramientas del Business Intelligence, las empresas pueden tomar decisiones basadas en datos ya procesados y tratados para convertirlos en información.
Ahora que ya sabemos qué son, podemos ver las principales diferencias entre Business Intelligence y Big Data.
El Big Data y el Business Intelligence funcionan de forma distinta
Aunque como hemos visto en sus definiciones, tanto el Business Intelligence como el Big Data se basan en datos, su funcionamiento es diferente.
Mientras que el Big Data utiliza herramientas para ejecutar funciones de proceso a los datos, para poder gestionar esas enormes cantidades de datos que caracterizan a esta tecnología. El Business Intelligence hace lo «contrario», lleva los datos a las funciones.
Otra diferencia de funcionamiento está en el tipo de datos con los que trabajan ambas metodologías; en el Big Data ya hemos visto que se recogen todo tipo de datos, ya sean estructurados o no estructurados. Sin embargo, el Business Intelligence solo trabaja con datos estructurados, que previamente ha almacenado en una base de datos alojada en un servidor (también denominado data Warehouse), esto les permite operar con datos de forma offline.
El Business Intelligence y el Big Data no almacenan los datos de la misma forma
Hablando de almacenamiento de datos; ya hemos señalado que el Business Intelligence almacena los datos en una base de datos alojada en un servidor y esto debe hacer con carácter previo a su procesamiento y análisis.
El Big Data, para poder trabajar a las velocidades que lo hace, debe recurrir a varios servidores para almacenar los grandes volúmenes de datos, es decir, debe recurrir a sistemas de ficheros distribuidos en nodos para almacenar la información, como por ejemplo, Hadoop. Estos sistemas, que son mucho más flexibles (permiten guardar los datos sin etiquetarlos) y más seguros, puesto que si uno de los nodos falla, la información estará repicada en otros.
Los datos no se procesan igual
El procesamiento de datos tampoco se lleva a cabo de la misma forma.
Como ya hemos adelantado en el punto anterior, el Big Data emplea un sistema de archivos distribuidos en nodos, lo que permite llevar a cabo el procesamiento paralelo de los datos, lo que optimiza la velocidad a la que se manejan estos. Esto lo hace ejecutando diversas instrucciones a la vez, comparando los resultados obtenidos, agrupándolos y analizándolos antes de presentar la solución final a los usuarios.
En el Business Intelligence se deben efectuar consultas a la base de datos para obtener las soluciones que se buscan.
También difieren en cómo efectúan el análisis de datos
Si el Big Data puede almacenar y procesar datos estructurados y no estructurados, también cuenta con las herramientas para poder analizar y llevar a cabo la visualización de grandes cantidades de datos, independientemente de su tipo y procedencia. Lo que es de especial utilidad a las empresas, puesto que la gran mayoría de los datos que se recogen actualmente provienen de diversas fuentes de Internet y solo en torno al 20% están estructurados.
Además, el Big Data tiene la capacidad tanto de trabajar con datos del pasado como en tiempo real, lo que permite realizar predicciones de una forma más acertada.
El Business Intelligence, dado que solo puede trabajar con datos almacenados, tratados, clasificados y convertidos previamente, siempre trabaja en datos del pasado.
El perfil profesional tampoco es el mismo
Finalmente, Big Data y Business Intelligence también se diferencian en el tipo de perfil profesional que se de dedican a cada especialidad.
Por un lado, los perfiles profesionales para el Big Data suelen incluir matemáticos, ingenieros informáticos o estadísticos. Además, pertenecen al departamento de tecnología y reportan al CTO (Chief Tecnlogy Officer).
Por otro lado, los perfiles profesionales para el Business Intelligence provienen de campos como la administración de empresas, economistas o marketing, aunque también pueden incluir ingenieros o técnicos. Normalmente se encuentran en el departamento de dirección de la empresa y reportan o bien al CSO (Chief Strategy Officer) si lo hay o directamente al CEO.
Entonces, Big Data vs Business Intelligence, ¿cuál gana?
Lo cierto es que ninguno, porque no es una competencia entre ambas metodologías, sino que deben trabajar de forma conjunta e integrada para poder sacar todo el partido al recopilación y análisis de datos.
Así, el equipo de Business Intelligence trabajará de forma conjunto con el de Big Data para establecer los datos que es necesario recoger para después pasar a hacer el análisis sobre ellos. Por su parte, el equipo de Big Data buscará patrones en los datos para comunicárselos al equipo de Business Intelligence. De esta manera, unos hacen los datos manejables y encuentran la información de valor en ellos y otros los emplean para los procesos de toma decisiones de la empresa.
El próximo reto de Business Intelligence: análisis en tiempo real
Si el Business Intelligence quiere seguir teniendo relevancia y no quedar desplazado con el tiempo por las herramientas del Big Data, debe dar el siguiente paso y ser capaz de contar con sus propias herramientas para efectuar el análisis de datos en tiempo real. Es decir, el Business Intelligence tendrá que poder lograr llevar a cabo el análisis sobre datos no estructurados también y lograr un sistema en el que sea posible detectar y responder a las situaciones que de produzcan en el mercado de manera rápida y ágil.
Esto no quiere decir que el Business Intelligence deje de trabajar de forma conjunta con el Big Data, porque el proceso de recogida y almacenamiento de datos masivos seguirá recayendo sobre el segundo, pero sí que el primero cuente con herramientas que le permitan analizar esos datos en tiempo real, sin tener que procesarlos, tratarlos y almacenarlos en una base de datos como viene haciendo hasta ahora.
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