¿Has oído hablar del principio de Accountability o Responsabilidad proactiva? En este artículo te explicamos qué es, cómo ponerlo en práctica en la empresa y cómo se relaciona con la normativa de protección de datos.
¿Qué es Accountability?
El principio de accountability se refiere a los valores, actitudes y responsabilidades que desarrolla una persona en un entorno laboral. Su forma de trabajar, su predisposición a mejorar, a cumplir las normas de la empresa o a ayudar a los demás.
Por tanto, accountability hace referencia a una forma de trabajar óptima dentro de una empresa.
Este término también se suele emplear de una forma más global. Es decir, no para referirse a una persona, sino a toda una organización.
Para que una empresa sea accountable, todos los miembros de la organización deben tener claros cuáles son los objetivos, empezando por los directivos de mayor rango.
Para cumplir con el principio de accountability RGPD todo los empleados de la empresa trabajan para completar con éxito tareas y proyectos por un fin común, sin que nadie tenga que recordárselo. Lo hacen por su propio sentido de la responsabilidad.
Por tanto, el accountability es un valor intrínseco a cada trabajador y al global de la empresa, unos valores que se educan e instalan dentro de su cultura organizacional, y que contribuyen a la que la empresa funcione mejor y sea más responsable.
Factores clave del accountability
El concepto de accountability es fundamental para que las empresas sean eficientes y rentables. Sin embargo, para ello es necesario tener en cuenta tres factores clave.
Responsabilidad
Cada miembro de la empresa es responsable de los éxitos y fracasos dentro de la organización, tanto en los proyectos individuales como grupales. El principio de responsabilidad se basa en el hecho de que todos os trabajadores son importantes dentro de la empresa y tienen su influencia a la hora de alcanzar los objetivos marcados.
Una empresa responsable estará formada por empleados y directivos responsables, que se preocupan por alcanzar las metas marcadas y rinden cuentas sobre su rendimiento, tanto si es positivo como negativo.
Proactividad
Cada miembro de la organización ha de saber cuál es su papel y debe poner en marcha las acciones necesarias para cumplir con sus objetivos.
No se trata solo de hacer lo justo para cumplir de forma básica con las tareas. La proactividad se basa en proponer mejoras, ayudar a los demás si lo necesitan, presentarse voluntario a proyectos, etc. En definitiva, ser una parte activa de la empresa, no un trabajador que se limita a recibir órdenes y cumplirlas de forma automática.
Compromiso
El último factor clave en el accountability es el compromiso. Cada persona ha de identificarse con los valores y metas de la entidad, y luchar por conseguirlos. Todos reman en una misma dirección. Al entrar en la empresa, trabajadores y directivos adquieren un compromiso común, el de llevar la empresa a conseguir sus objetivos.
El compromiso se puede entender a un nivel personal, esto es, que cada trabajador cumpla con sus tareas con el máximo de calidad y en los plazos establecidos. Pero también se entiende de forma más general, como el sentimiento de pertenencia a la organización y la preocupación por todo lo que ocurre dentro de ella.
Obligaciones del Responsable del tratamiento
Con el nuevo RGPD el responsable del tratamiento pasa de una posición pasiva a otra activa que le obliga a demostrar que cumple con las obligaciones y requisitos exigidos en esta normativa.
Escribe aquí tu comentario