Internet y la digitalización nos han dado los libros electrónicos y, aunque costó un tiempo, una bajada en el precio de los libros y la irrupción en el mercado de muchos autores independientes. Pero con los e-books llegó también la otra cara de la moneda, la piratería de libros digitales; encontrar páginas de descargas de libros pirateados es una tarea que (desafortunadamente) no lleva mucho tiempo y esta práctica tiene consecuencias negativas para autores y editoriales, que veremos a lo largo de este artículo.
¿Qué es la piratería de libros digitales?
La piratería de libros digitales es la distribución, sin consentimiento del autor o la editorial o de quien sea titular de los derechos de explotación, de libros en formato digital a través de Internet, bien a través de páginas de descarga, directorios, enlaces, grupos de Telegram o WhatsApp, foros o cualquier tipo de plataforma de distribución de contenidos protegidos por derechos de autor.
Además, cuando el pirateo de libros se lleva a cabo con ánimo de lucro (por ejemplo, las páginas de descarga suelen financiarse con publicidad), estamos hablando de un delito tipificado como tal en los artículos 270 a 272 del Código Penal, que está penado con multas de 12 a 24 meses y penas de prisión de 6 meses a 4 años.
Pero incluso si no existe ese ánimo de lucro, la piratería de libros digitales sigue siendo ilícita, puesto que atenta directamente contra los derechos de autor, que, recordemos, la Ley de Propiedad Intelectual protege aun si el libro no figura en el Registro de propiedad intelectual, ya que los derechos de autor nacen en el mismo momento de la creación de la obra y no es necesario inscribirlas en ningún sitio (aunque se recomienda hacerlo siempre).
Los libros físicos también se pueden piratear
Aunque en este artículo nos centramos en los libros digitales, porque actualmente son más fáciles de piratear y distribuir, el pirateo de libros físicos también existe y existía antes de la llegada del formato digital.
Antes de que se prohibiera hacerlo, la forma más habitual de piratear un libro era fotocopiándolo entero. Ahora, un libro físico puede escanearse completamente y convertirlo en un archivo PDF, para distribuirlo a través de Internet, ya que existen herramientas para hacerlo, incluso con un móvil, aunque el proceso sea laborioso (hay que ir página a página y subirlas de forma ordenada en un archivo).
Razones detrás de la piratería de libros digitales
Pero, ¿por qué se piratean libros digitales? Podríamos resumirlo todo a una razón económica; para quienes los distribuyen a través de páginas o plataformas de descargas ilegales, es una fuente de ingresos derivados de los espacios publicitarios que alquilan o venden, ya que este tipo de webs suelen tener miles de visitas diarias.
Para quienes optan por descargar libros piratas, es una forma de conseguir gratis algo por lo que deberían pagar. De esta forma, pueden hacerse con decenas de obras sin pagar por ellas. Y ni siquiera es necesario que tengan un e-reader para poder leerlas, ya que actualmente los libros digitales se lanzan en diferentes formatos, incluido el PDF, y pueden leerse prácticamente en cualquier ordenador, smartphone o tablet, solo se necesita una aplicación o programa para abrirlos y muchos de ellos son gratuitos.
En definitiva, podríamos decir que la principal razón detrás de la piratería de libros digitales es que se puede hacer de forma relativamente fácil y cualquier persona, con un ordenador o un smartphone, puede acceder a estos libros y leerlos en su dispositivo.
¿Por qué la piratería de libros digitales es un problema para los escritores?
Quizás estéis pensando (es un argumento al que se recurre mucho para justificar la piratería de libros), que descargar unos cuantos libros pirateados no va a perjudicar a editoriales que ganan millones al año. Sin embargo, no solo se piratean libros de grandes editoriales a las que perder unas ventas (teóricamente) nos les perjudica mucho en sus cuentas. Lo cierto es que se piratean libros de cualquier editorial, grande o pequeña, y de cualquier escritor, con editorial o independiente, y las consecuencias son siempre negativas para todos los implicados.
«Perder unas ventas» puede significar que la editorial no reedite un libro, que no contrate nuevos escritores o no renueve los contratos de cesión de derechos de esas obras. Para un autor independiente es perder el poco dinero que fuera a hacer con esos libros (el precio de los libros digitales de la mayoría de autores indies suele estar entre 1 y 3 euros, a veces a menos de 1 euro). Y aunque pocos escritores se harán ricos vendiendo libros, la piratería limita incluso el poder vivir de ello más de lo que ya está limitado.
Un libro es el resultado del trabajo de una persona (o de varias, cuando se publica por editorial) y de la misma forma que un albañil, un profesor, un médico o un abogado, cobran por su trabajo, el escritor tiene derecho a cobrar por el suyo. Muchos enarbolan el argumento de que la cultura debería ser libre y gratis para todos, para justificar la piratería, el problema es que los creadores de cultura también deben pagar facturas y necesitan comer.
Además, cultura libre y gratis hay y mucha, en el caso de los libros, solo hay que dejarse caer por una biblioteca pública, acceder a plataformas de descargas de libros digitales legales o buscar en bases de datos bibliográficas obras que ya sean de dominio público.
¿Son seguras las plataformas de publicación digital?
Antes hemos dicho que la llegada del formato digital ha facilitado la piratería en libros, pero esto no quiere decir que plataformas de publicación digital como Amazon no sean seguras.
Si bien es cierto que se pueden leer libros piratas en un Kindle, piratear los libros digitales que se venden en las principales plataformas de publicación digital es un poco más complejo, puesto que estas plataformas cuentan con medidas para evitar que las obras puedan ser pirateadas con facilidad, como el famoso (y polémico) DRM, que vincula el libro digital adquirido con la cuenta del usuario, impidiendo así que pueda ser compartido con otros usuarios.
Sin embargo, métodos como el DRM no son infalibles y no todas las plataformas son partidarias de usarlos, por lo que los autores y editoriales que apuestan directamente por el formato digital para la publicación de sus libros, siempre están expuestos a que sus libros puedan ser pirateados, especialmente si ganan algo de notoriedad (aunque ser un autor desconocido tampoco te libra de que te pirateen los libros).
Qué hacer si han pirateado tu libro digital
Si eres escritor y tienes libros digitales publicados, es posible que de vez en cuando compruebes si están circulando archivos piratas de tus obras o que alguien te haya informado de que ha visto un enlace de descarga de alguno de tus libros. Como autor, tanto si tienes el libro inscrito en el Registro de la propiedad intelectual como si lo tienes por Creative Commons o ni siquiera lo tienes registrado, puedes proceder a denunciar a la página o persona que está distribuyendo la versión pirateada.
Informa a la plataforma
Uno de los primeros pasos que debes dar es informar a la plataforma en la que tienes publicado tu libro digital pirateado, para que ellos puedan tomar las medidas correspondientes, puesto que para ellos también supone un perjuicio.
Si publicas con editorial, comunícaselo a ella también, ya que mientras tenga los derechos de explotación de la obra, es la editorial la que debe perseguir estas copias pirateadas y denunciarlas.
Si los libros pirateados se están compartiendo a través de aplicaciones de mensajería como Telegram o redes sociales como Facebook o Twitter, puedes reportarlo a estas plataformas para que cierren los canales o grupos a través de los que se distribuyen los libros piratas.
Avisa a Google
Puedes avisar a Google para que deje de indexar en el buscador una web que facilite libros pirateados. Esto no quiere decir que Google vaya a cerrar la web, pero al no aparecer como resultado en las búsquedas, hará que sea más complicado dar con ella.
Si alguien está compartiendo tus libros a través de Google Drive, también puedes denunciar ante Google una violación de derechos autor para que se elimine ese contenido cuanto antes.
Denuncia a las autoridades
Finalmente, siempre puedes acudir directamente a las autoridades y denunciar la página web en la que se estén distribuyendo libros pirateados. Si están ganando dinero con ello, es un delito, y aunque no sea así, podrás denunciarlo por la vía Civil como una violación de derechos de autor.
Incluso, si eres tú el titular de los derechos de autor de alguno de los libros pirateados, puedes instar la actuación de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual para requerir que se retiren dichos libros, a la que puedes acceder desde la Sede Electrónica del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
¿Se puede evitar el pirateo de libros digitales?
La respuesta es que no se puede evitar el pirateo de libros digitales.
Incluso existiendo herramientas creadas para dificultar el pirateo de libros y plataformas digitales que venden muy baratos o incluso permiten la descarga de libros a cambio del llamado pago social (comprar un libro digital a cambio de un twitt), estos se siguen pirateando y, como ocurre con otros productos culturales, como las películas, las series o los videojuegos, se seguirán pirateando, hasta que la mentalidad de quienes los adquieren de esta forma cambie.
Así que si eres un escritor que publica vía editorial o de forma independiente libros digitales, lo único que puedes hacer es denunciar las páginas de descarga de libros digitales pirateados cuando encuentres una, porque incluso cuando compartas tu trabajo a un precio muy bajo o hasta de forma gratuita, podrás encontrártelo pirateado.