¿Se puede denunciar a alguien por hablar mal de ti en España? Es una pregunta que puede que nos hayamos hecho en alguna ocasión, especialmente desde que existen las redes sociales en Internet y determinadas personas que aprovechan el «anonimato» que brindan para difamar a otras personas, ya sea mediante el insulto o la atribución de acciones o actos falsos.
En este artículo daremos respuesta a esta pregunta.
¿Cuándo hablar mal de ti se puede denunciar en España?
En España se puede presentar una denuncia por difamación, es decir, cuando alguien habla mal de nosotros de forma pública. Aunque nuestro Código Penal no habla exactamente de difamación, que es la acción de desacreditar a una persona mediante la difusión de información que pueda dañar su reputación, sino del delito de injurias y calumnias.
Estos delitos son los llamados delitos contra el honor, aquellos que atentan contra los derechos recogidos en el derecho a la privacidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo insulto se considera difamación, en especial, desde la reforma del Código Penal de 2015, que despenalizó las injurias leves. En cuanto a las críticas públicas que una persona pueda recibir de otra, estas quedan amparadas por la libertad de expresión recogida en la Constitución Española.
Esto es especialmente relevante en la actualidad, donde uno de los principales vehículos para la crítica (y el insulto) es Internet y, en concreto, las redes sociales. La libertad de expresión en Internet queda protegida por la Constitución, pero esto no quiere decir que no haya un límite a la misma; mientras que la opinión es libre, la difamación no lo es.
¿Y dónde están esos límites? ¿Qué hace que una crítica o una opinión pase a considerarse un delito de difamación? La jurisprudencia ha ido estableciendo muchos de los criterios que definen cuándo un comentario sobre una persona sobrepasa los límites de la libertad de expresión. En concreto:
- Cuando se cumplan los requisitos que establece la ley para los delitos de injurias y calumnias.
- Cuando la persona objeto de los comentarios no ocupe un cargo público y dichos comentarios no estén relacionados con el desempeño de sus funciones.
- Cuando se atribuyen y difunden de forma pública hechos que no son verdad a una persona, sean estos invenciones o rumores infundados.
- Cuando el comentario incluya frases ultrajantes, vejatorias u ofensivas, como insultos o adjetivos degradantes, racistas, sexistas o machistas, y se repitan de manera reiterada en el tiempo.
Delitos de Injurias y calumnias
Como ya hemos señalado, hablar mal de alguien puede ser delito cuando estamos ante una difamación pública y esta cumple con los requisitos que establece el Código Penal para ser considerada delito de injurias o delito de calumnias.
Ahora, los delitos de injurias y calumnias, aunque ambos son delitos contra el honor, comprenden diferentes actos.
Delito de injurias
El delito de injurias es «la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando o atentando contra su propia estimación». Es decir, se trata de expresiones (como los insultos o información falsa) que tienen como objetivo perjudicar la dignidad, estima o fama de una persona, tanto física como jurídica.
Para considerar que una expresión o expresiones son delito de injurias, es necesario que por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves.
Solo se considerará delito leve de injurias cuando la persona objeto del delito sea:
- El cónyuge o persona que esté o haya estado ligada al acusado por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia.
- Descendiente del acusado
- Ascendiente del acusado
Es decir, debe existir una relación familiar entre acusado y ofendido, de no existir esta, como decíamos más arriba, la injuria leve está despenalizada.
Ahora, para considerar grave un delito de injuria, es necesario que exista publicidad, es decir, que la difamación se haya hecho a través de un medio de comunicación público o de mesas, como puede ser una página web, un blog o una red social.
El delito de calumnias
A través del delito de calumnias se puede denunciar a alguien por acusaciones falsas, puesto que el Código Penal define este delito como «la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad».
Es decir, se comete un delito de calumnia cuando, a sabiendas de que no es verdad, acusamos a alguien de haber cometido un delito, para perjudicar su reputación, imagen pública u honor.
Como en el caso de las injurias, se considera delito grave de calumnias cuando este se comete con publicidad, es decir, publicando la calumnia a través de medios de comunicación.
¿Cómo demostrar una injuria o calumnia?
Para considerar que existe un delito de difamación, es necesario demostrar que los comentarios que se han hecho son bien injurias o bien calumnias. Pero, ¿Cómo demostrar una injuria o una calumnia?
En el caso de la calumnia, es relativamente más fácil, puesto que si se nos acusa falsamente de haber cometido un delito, podremos encontrar las pruebas suficientes para demostrar que esa información es mentira.
En el caso de la injuria, al tratarse generalmente de insultos o expresiones vejatorias, es necesario que estas sean públicas y reiteradas en el tiempo. Que alguien nos insulte una vez en una red social, probablemente no tendrá mucho recorrido en un juzgado. Pero si esos insultos o vejaciones se producen tres o más veces, de manera pública, sí que estaremos ante un delito, no solo de injurias, sino también de acoso.
En cualquier caso, de cara a demostrar estos delitos en procedimiento judicial, tendremos que reunir pruebas que lo respalden. Aunque el primer paso siempre será responder a la persona que esté hablando mal de nosotros para hacerle ver que no nos ha gustado el comentario o publicación que haya hecho. De esto deberemos guardar bien el propio mensaje o bien la captura de pantalla del mismo, ya que nos servirá para cuando queramos denunciarlo.
En cuanto a reunir otras pruebas, para ello se puede recurrir, entre otras, a la grabación de audio, siendo necesario que en dicha grabación aparezca también la víctima del delito, y atendiendo a la normativa de protección de datos.
Hacer copias íntegras de los mensajes o publicaciones difamatorias y guardarlos; se recomienda, en el caso de redes sociales u otros medios online, realizar capturas de pantalla.
Si hubo testigos, se puede recurrir a su testimonio para que den su versión de lo ocurrido.
Y en el caso de que se vaya a realizar una demanda por difamación y daño moral o solicitar una indemnización por injurias y calumnias, habrá que demostrar los daños o perjuicios causados. Por ejemplo, como consecuencia de una acusación de delito falsa, la víctima ha sufrido pérdidas económicas, o si la difamación ha provocado estrés o ansiedad en la víctima, pudiendo recurrir a un perito psicológico para evaluarlo.
Ejemplos de denuncias por hablar mal de alguien
Actualmente, son las redes sociales donde podemos encontrar ejemplos de delitos contra el derecho al honor más fácilmente, porque ese supuesto anonimato que brindan, hace que proliferen los denominados «haters», personas que simplemente se dedican a insultar o vejar a otros usuarios (normalmente personas famosas o conocidas, aunque no solo) por el simple hecho de que les caigan mal o no compartan alguna opinión o punto de vista, entre otras.
Así, serían ejemplos de denuncias por hablar de alguien cuando un usuario de una red social se dedica a enviarnos insultos y comentarios humillantes o vejatorios continuamente, con la intención, precisamente de causar daño a nuestra imagen y reputación. Además, como ya hemos dicho, en muchas ocasiones, esta actitud continuada puede considerarse un delito de acoso, que es más grave que el de injurias.
También sería un ejemplo el que en un medio de comunicación, por ejemplo, en la columna de opinión de un periódico, se insulte a una persona o se vierta sobre ella información falsa.
Acusar a alguien de haber cometido un robo, por ejemplo, si un vecino acusa al presidente de la comunidad de propietarios de robar dinero de la comunidad, cuando sabe que no es cierto, y lo comenta entre el resto de vecinos, se está cometiendo un delito calumnias que el afectado puede denunciar.
¿Cómo denunciar?
Ahora que ya sabes cuándo se puede denunciar a alguien por hablar de ti, ¿cómo se hace esa denuncia?
Al tratarse de un delito privado, las injurias y calumnias se denuncian mediante querella criminal, que puede presentarse ante un Juzgado de Instrucción o ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Esta querella solo puede presentarla la propia víctima del delito o sus representantes legales y es necesario hacerlo asistido de abogado y procurador.
Si bien, es importante señalar que antes de interponer la querella, es requisito previo celebrar o haber intentado celebrar un acto de conciliación entre las partes, puesto que para que la querella sea admitida a trámite, esta debe acompañarse de la certificación de este acto (tal como recogen los artículos 278 y 804 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).
En el caso de que el acusado pidiera perdón y la víctima se lo concediese antes de que dictar sentencia el juez, se extinguiría la acción penal por estos delitos.
Penas por hablar mal de alguien cometiendo delitos de injurias y calumnias
Hablar mal de alguien está penado cuando se trata de un delito de injurias o calumnias.
En concreto, el delito de injurias está penado con multa de 3 a 7 meses, y en caso de ser un delito agravado de injuria, con multa de 6 a 14 meses.
Por su parte, el delito de calumnias está penado con multa de 6 a 12 meses, y en el tipo agravado, con penas de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 12 a 24 meses.
En definitiva, antes de hablar mal de alguien de forma pública, especialmente en Internet, piénsalo dos veces y considera si estás cometiendo un posible delito por el que podrían denunciarte.