En estos tiempos de incertidumbre, a medida que nuestros gobiernos exploran soluciones basadas en datos para frenar una pandemia de salud global, debemos considerar cómo se manejarán nuestros datos después del coronavirus.

Esta crisis finalmente pasará y, a medida que surjan nuevos desafíos de datos, las tecnologías de privacidad deben convertirse en el estándar tanto para las empresas como para los gobiernos, para garantizar que estemos mejor equipados para facilitar la colaboración de datos a gran escala y habilitada para la privacidad antes de que se desarrolle la próxima crisis.