Los tests de velocidad de Internet son una herramienta indispensable para conocer la capacidad real de tu conexión a la Red y si realmente estás recibiendo el servicio que contraste con tu proveedor. Sin embargo, para poder evaluar correctamente el resultado, hay que comprender cómo funcionan y conocer los factores que pueden influir en los resultados.
¿Qué es un test de velocidad de Internet?
Un test de velocidad de Internet es una herramienta online que permite medir la capacidad de tu conexión a Internet en términos de:
- Velocidad de descarga: Es la rapidez con la que el dispositivo conectado puede recibir datos desde un servidor (es el dato que determina cuánto tiempo tardará en descargarse un archivo en función de la velocidad y el tamaño del mismo).
- Velocidad de carga: Es el tiempo que tarda el dispositivo conectado en enviar datos al servidor (al contrario que el anterior, este dato nos indica cuánto tarda un archivo en subirse a la Red).
- Ping (o latencia): Es el tiempo que tarda un paquete de datos en ir y regresar del servidor (este dato es importante conocerlo cuando usamos aplicaciones en streaming o tiempo real, como videollamadas, videojuegos o reproducciones de vídeo, ya que va a determinar si se producen retrasos e interrupciones en la conexión o reproducción).
Los valores de la velocidad de carga y descarga se expresan en megabits por segundo (Mbps) y la del ping en milisegundos (ms).
Para medir la velocidad a Internet, los tests generalmente usan servidores dedicados para enviar y recibir paquetes de datos y evaluar así el rendimiento de tu conexión.
¿Cómo funcionan los tests de velocidad?
En el test de velocidad se selecciona un servidor cercano al usuario, al que se envían y reciben paquetes de datos para medir la velocidad y la estabilidad de la conexión. Durante la prueba de velocidad de internet, se evalúa:
- La velocidad a la que se reciben los datos desde el servidor
- La velocidad a la que se envían los datos al servidor
- El tiempo que tarda un paquete en realizar un recorrido completo entre el servidor y el dispositivo.
¿Qué factores pueden alterar los resultados de un test de velocidad?
Aunque los tests de velocidad de Internet son útiles, no siempre reflejan la experiencia diaria de navegación, ya que hay varios factores que pueden influir en el resultado (razón por la que una medición, incluso seguida una de otra, no siempre arroja el mismo resultado).
Distancia al servidor
Los tests de velocidad usualmente eligen un servidor cercano a tu ubicación para minimizar el tiempo de latencia. Sin embargo, la distancia física entre tu dispositivo y el servidor puede influir considerablemente:
- Mayor distancia: Aumenta la latencia porque los datos deben recorrer más nodos de red antes de llegar al servidor, lo que ralentiza las velocidades.
- Menor distancia: Generalmente se obtienen mejores resultados porque los datos tienen menos «saltos» en la red.
Una posible opción para contrarrestar este factor es usar una prueba de velocidad de Internet que permite elegir manualmente el servidor para comprobar cómo cambia la velocidad según la distancia.
Capacidad técnica del servidor
No todos los servidores tienen la misma infraestructura. Si el servidor utilizado para la prueba tiene limitaciones técnicas, puede no ser capaz de manejar las solicitudes con la rapidez suficiente. Esto puede suceder porque:
- El servidor tiene un ancho de banda restringido.
- Su hardware no está optimizado para manejar múltiples solicitudes simultáneas.
La mejor solución para evitar este problema es usar test de velocidad reconocidos, que cuenten con servidores confiables.
Saturación del servidor
Si un servidor está procesando demasiadas pruebas al mismo tiempo, podría experimentar saturación. Esto se traduce en una disminución de su rendimiento temporalmente, afectando los resultados de las pruebas. La saturación suele ser más común en servicios muy populares durante horarios pico.
Puedes repetir las pruebas en diferentes momentos del día o seleccionar servidores alternativos, para validar resultados.
Condiciones de la red local
Dentro de tu hogar u oficina, múltiples elementos de la red pueden alterar los resultados:
- Interferencias en Wi-Fi: Las paredes, electrodomésticos, o incluso otros dispositivos Wi-Fi pueden afectar la señal, reduciendo la velocidad medida.
- Cantidad de dispositivos conectados: Si varios dispositivos están utilizando la conexión simultáneamente (descargas, streaming, juegos en línea), esto puede reducir la velocidad que perciba el test.
- Configuración del router: La antigüedad del router o su configuración puede limitar el ancho de banda disponible.
Lo ideal sería hacer la prueba usando el cable de Ethernet y desconectando el resto de dispositivos de la red doméstica o empresarial, para valorar realmente la velocidad de la conexión.
La velocidad de Internet medida también puede depender del dispositivo o navegador utilizado:
- Hardware del dispositivo: Un dispositivo más antiguo o menos potente puede no procesar los datos con la misma rapidez que uno moderno.
- Navegador obsoleto: Algunas herramientas no son compatibles con navegadores desactualizados, lo que podría generar resultados erróneos o inconsistentes.
Hora del día y congestión del ISP
Durante las horas pico, cuando muchas personas utilizan Internet al mismo tiempo, las redes de los proveedores de servicios de Internet (ISP) pueden experimentar congestión. Esto puede provocar que las velocidades sean más lentas temporalmente.
- Impacto del tráfico: La velocidad de tu conexión puede depender de cuántos usuarios estén activos en tu área.
- Gestión de tráfico del ISP: Algunos proveedores priorizan ciertos tipos de tráfico, como streaming o juegos en línea, lo que puede afectar los resultados del test.
Puedes realizar pruebas en diferentes momentos del día para tener una visión más precisa del rendimiento real de tu conexión.
¿Cómo se puede medir la velocidad de conexión a Internet?
Para medir la velocidad de conexión a Internet y obtener un resultado lo más fiable posible, debes seguir estos consejos:
- Usa una conexión por cable: Si es posible, conecta tu dispositivo directamente al router mediante un cable Ethernet para evitar interferencias de la señal Wi-Fi.
- Cierra aplicaciones y dispositivos secundarios: Asegúrate de que no haya otros dispositivos o aplicaciones consumiendo ancho de banda durante la prueba.
- Prueba diferentes momentos del día: Realiza tests en diferentes horarios para obtener una visión más completa del rendimiento de tu conexión.
- Elige varios servidores: Si la herramienta lo permite, selecciona manualmente servidores cercanos y lejanos para comparar resultados.
¿Por qué es importante medir la velocidad de Internet?
Conocer la velocidad de tu conexión es más que un simple dato técnico, es importante para garantizar una buena experiencia en línea y optimizar tu uso de la red. Entre otras, conocer la velocidad de conexión sirve para:
- Confirmar el servicio contratado: Los proveedores de Internet suelen publicitar velocidades máximas en sus planes, pero no siempre cumplen con lo prometido. Al medir tu velocidad, puedes:
- Verificar la concordancia: Asegurarte de que estás recibiendo la velocidad que pagas.
- Reclamar problemas: Tener datos concretos para contactar a tu proveedor en caso de discrepancias.
- Identificar problemas técnicos: Ante una aparente velocidad de carga o descarga lenta o latencia en streaming, el test de velocidad te puede ayudar a detectar cuellos de botella (por ejemplo, consecuencia de un router obsoleto o interferencias en la señal) o detectar un problema en la conexión de la red doméstica (por ejemplo, detectar hasta dónde llega la señal Wi-Fi a plena potencia).
- Prepararte para actividades específicas: No todas las actividades en línea requieren la misma velocidad de conexión. Saber la velocidad exacta te permitirá:
- Asegurar un buen streaming: Plataformas como Netflix o YouTube requieren al menos 5 Mbps para contenido HD y 25 Mbps para 4K.
- Planificar videollamadas: Servicios como Zoom o Microsoft Teams necesitan una velocidad mínima tanto de descarga como de subida para funcionar sin interrupciones.
- Optimizar el juego online: Los juegos en línea dependen de una baja latencia para evitar retrasos.
- Optimizar tu red: Entender las capacidades y limitaciones actuales de tu red puede ayudarte a planificar mejoras, como:
- Actualizar el plan de Internet según tus necesidades.
- Cambiar a un proveedor más confiable.
- Configurar extensores Wi-Fi o mallas para mejorar la cobertura en tu hogar.
- Monitorear cambios en el tiempo: Realizar tests periódicos permite identificar tendencias y problemas recurrentes, como caídas de velocidad en horarios específicos o durante condiciones climáticas adversas.
En resumen, medir la velocidad de tu conexión a Internet no solo te da una visión clara del servicio que estás recibiendo, sino que también te permite tomar decisiones informadas para mejorar tu conectividad, optimizar tus actividades en línea y garantizar una experiencia digital sin interrupciones. Saber cómo influyen los factores que hemos descrito en el artículo, te permitirá tomar decisiones informadas respecto a su ISP y tu conexión.